En el marco del AutoRAI 2011, celebrado en los Países Bajos, la firma Shell logró desafiar la gravedad con la ayuda de un Fiat 500, el cual subió un giro de 360º con 11 metros de altura. El auto fue conducido por el reconocido piloto Steve Truglia.
Para conseguir el objetivo, el vehículo sufrió algunas modificaciones, las cuales aligeraron su peso, entre ellas, se quitaron los cristales y sólo quedó el parabrisas, además se incorporó una jaula anti vuelco para dar mayor seguridad al conductor.
“Tuvimos una gran preparación e hicimos lo necesario para lograrlo; tuvimos un excelente control; fuimos a la velocidad necesaria, creo que esto nos dio la clave del éxito”, dijo Truglia.
Cabe destacar que este reto se había conseguido años atrás en un vehículo Toyota Aygo, piloteado por el mismo Truglia.
A continuación el video: