El deseo del ser humano por trascender es innegable. Recordemos un poco aquellos escudos de armas presentes desde hace siglos y qué decir de la heráldica que representa gráficamente las castas familiares desde hace siglos.
En el mundo de los autos pasa lo mismo. Desde hace más de un siglo, los fabricantes y creadores han impuesto, además de su sello estilístico, emblemas, mascotas y escudos que los distinguen de los demás.
El caso específico de Rolls Royce es singular ya que alrededor de la estatuilla que adorna y corona el radiador, hay una historia llena de romanticismo y misterio que data justamente de hace un siglo.
El Espíritu del Éxtasis
Ése es el nombre oficial de la estatuilla que portan todos los Rolls Royce desde 1911 y
así empieza la historia.
En esos años los acaudalados dueños de vehículos costosos como Rolls Royce, Hispano Suiza, Daimler o Delage habían adoptado la costumbre de "personalizar" sus vehículos con mascotas en el radiador. Algunas de estas estatuas eran verdaderas obras de arte, otras eran cómicas y vulgares según palabras del mismo Charles S. Rolls.
Un Lord inglés, propietario de un Silver Ghost, había mandado hacer una estatuilla que colocó en el radiador de su auto, la cual era obra del escultor Charles Sykes quien conocía a Lord Montangu por su trabajo conjunto con la revista The Car Ilustrated, de la cual Montangu era editor.
La estatuilla tenía una extraña característica, representaba a una joven mujer con el dedo índice sobre sus labios -con la típica expresión cuando uno hace "shhhhhhh". La figura fue bautizada por el artista como "The Whisperer" (El susurro).
El escultor se puso a trabajar inmediatamente. De nuevo solicitó la presencia de Eleanor para que posara en la figurilla inspirada en la Victoria de Samotracia, una escultura espectacular de la escuela rodia del período helenístico que hoy puede verse en el Museo del Louvre en París.
Mucha gente erróneamente cree que El Espíritu del Éxtasis es un ángel o una dama alada, nada más falso, pues lo que parecen unas alas, es en realidad una túnica que vuela con el viento, a diferencia de 'La Victoria de Samotracia' que sí es una dama alada.
También existe el falso rumor de que la estatuilla es de plata ley .925, en realidad es de estaño moldeado en cera perdida, lo que hace a cada pieza especial, ya que no hay dos iguales.
Los Rolls Royce destinados a los reyes y nobles tenían una modificación en la estatuilla colocada en la proa de sus "Rolls" pues el "Espíritu" está arrodillado ante su majestad.