En 2009, el equipo de Volkswagen Motorsports comenzó a correr en el Campeonato de Turismo de Resistencia en México con uno de los autos preparados especialmente para el serial “Jetta TDI Cup” que se disputa en algunas pistas de Estados Unidos y Canadá –y que por cierto, la última carrera del año pasado se celebró en Amozoc, Puebla.
Desde entonces, quisimos ponerle las manos encima pero no se había dado la oportunidad hasta ahora. En un entrenamiento previo a la carrera de las 24 horas de México (que también se celebra en Amozoc), pudimos primero que nada, subirnos con el piloto oficial de Volkswagen, Juan Pablo Sierra, para que nos mostrara el funcionamiento del auto y el trazo ideal en la pista.
Posteriormente, fue nuestro turno, pero no sin antes recibir una explicación del funcionamiento de la transmisión de doble embrague DSG, que viene menos protegida en estos autos que en los de calle. Así, nos avisaron que cuidáramos nuestros cambios y las revoluciones pues a diferencia de un motor a gasolina, la entrega de torque y de potencia se hace por debajo de las 5,000rpm. En el caso del Bora TDI Cup, es a las 4,300rpm, así que este era nuestro límite.
Nos vestimos apropiadamente con traje, botas y guantes antillamas (Nomex), nos pusimos el casco y nos metimos como pudimos al apretado interior del TDI Cup. Por dentro, la mayoría de lo que conocemos del Bora ha desaparecido para hacerle lugar a una jaula antivuelco que además de brindarle de rigidez torsional, también protege al piloto en caso de un accidente. El asiento es bastante justo y es que es preferible que el conductor no tenga movimientos dentro del asiento pues así puede percibir lo que pasa con el auto.
No hay sistema de sonido, aire acondicionado, tapetes ni elevadores para las ventanas, sólo un asiento, el volante, los instrumentos, la palanca de velocidades, la celda de combustible (no es un tanque convencional pues tiene que aguantar un golpe fuerte en caso de algún accidente), dos pedales y la jaula -que le resta bastante espacio.
Nos abrochamos el cinturón (de cinco puntos) y ajustamos cada extremo hasta que quedamos completamente pegados al asiento, pero con suficiente libertad para mover las manos y los pies. Ponemos la palanca a la derecha de D –drive- (modo manual) para controlar los cambios desde las paletas en el volante y avanzamos.
Mecánicamente, utiliza el mismo motor que ahora ofrece el Nuevo Jetta TDI 2011. Un cuatro cilindros 2.0L turbo diesel de inyección directa que entrega 170Hp e impresionantes 258Lb-Pie de torque, así que su manejo es bastante civilizado. Salimos a la recta principal, presionamos el acelerador levemente e inmediatamente el torque del motor nos pone a trabajar con las paletas de cambios: segunda, tercera, cuarta, todas llegan de manera rápida hasta la primera curva a la izquierda. La dirección se percibe muy directa y cualquier movimiento en el sentido que sea, el auto responde como si fuera sobre rieles.
La respuesta del acelerador también es inmediata (siempre y cuando te encuentres en el engranaje de la transmisión adecuado), haciendo las rectas más cortas de lo que parecen y permitiéndonos hacer ajustes al acelerador de manera instantánea. La facilidad con la que acelera es buena, pero nada se compara a la forma en la que el Bora TDI Cup frena, y es que el sistema de frenos convencional se sustituyó por el que utiliza el Audi R8 con frenos de disco flotantes y cuatro pistones. Con este sistema, la potencia de frenado es absurda, permitiéndote hacer uso del pedal izquierdo hasta 50m antes de la primera curva, justo después de la curva peraltada y la recta principal, en las que se viaja por encima de los 170Km/h.
La suspensión también fue revisada, por una que permite un menor movimiento de la carrocería y que es mucho más firme que la original, de esta forma, el auto se vuelve muy noble, predecible y rápido en las curvas.
Conforme las vueltas pasaron, le tomamos cada vez más confianza, permitiéndonos ganar valiosas fracciones de segundo en las frenadas y aprovechando al máximo el agarre en cada curva al utilizar toda la pista, algo que al final del día nos otorgó el mejor tiempo cronometrado de la jornada.
Por ahora, sigue la carrera de las 24 horas de México, en el mismo Autódromo (Miguel E. Abed) y esperemos que si no estamos tras el volante del Bora TDI, por lo menos tengamos oportunidad de presenciarla por fuera.
El equipo Volkswagen Motorsports está formado de gente apasionada y muy trabajadora, además de que cuentan con una extraordinaria máquina para competir, así que tenemos la certeza de que este año podrán hacer un muy destacado papel en todo el serial. ¡Les deseamos la mejor de las suertes y les agradecemos la oportunidad de habernos dejado probar su "bebé"!