Test drive

BMW X3 XDrive 35i 2011 a prueba

Más grande, potente, ecológica y… de cierta manera, confusa.<br />

BMW X3 XDrive 35i 2011 a prueba

Antecedentes


Cuando BMW lanzó en 2003 el X3, el hermano menor del X5, provocó gran expectativa y es que un Sport Activity Vehicle (SAV) de proporciones más pequeñas que un X5 y a un precio más accesible era algo muy tentador. Sin embargo, algunos problemas de calidad de plásticos, de nivel de confort de la suspensión y una oferta de motores de baja potencia no dejaban que fuera un producto destacable.

A pesar de esto último, fue un producto bien vendido con cerca de 615,000 unidades vendidas, pero si BMW quería que el nuevo X3 superara el nivel de ventas que la anterior, tendría que mejorar las expectativas y entregar un producto más completo y mejor logrado.

Aunque aquí en Autocosmos ya habíamos tenido la oportunidad manejar el X3 de nueva generación en la presentación mundial en Altanta, Georgia, sabemos que siempre existirán cosas que saldrán en un uso diario así que decidimos ponerlo bajo la lupa en nuestro país.
 

Características técnicas y mecánicas

Para empezar, el nuevo X3 creció de tamaño, tanto que ahora es casi de las mismas dimensiones que el primer X5 (generación E53), algo bueno que se traduce en un mayor espacio interior y de carga pero que sí provoca que nos preguntemos qué pasará en unos años… ¡tal vez tengamos el sustituto alemán del ahora extinto Hummer!

La carrocería y en sí la plataforma, utilizan materiales más livianos que contribuyen a mantener bajas las emisiones de CO2 y que en conjunto con los sistemas de EfficientDynamics como el Start/Stop, dirección asistida eléctricamente y recuperación de energía por frenado hacen de esta generación de X3 una de las “camionetas” que mejor aprovechan la energía del carburante.

El motor para la versión tope –versión a prueba-, es el multipremiado seis cilindros en línea de 3.0L y con turbo Twin-Scroll de 306Hp y 295Lb-Pie de torque aunado a la nueva transmisión automática de ocho relaciones Steptronic (una pieza clave para lograr la eficiencia aclamada) y al sistema de tracción integral XDrive, por demás conocido en BMW y que cumple 25 años de existencia, que manda la potencia a la llanta que más la necesita para lograr el máximo agarre en una curva.

Con esta nueva generación de X3, también se estrena en la familia de vehículos X el Control Dinámico de la Conducción, o en palabras ordinarias, la capacidad de modificar la respuesta del acelerador, firmeza de la suspensión y asistencia de la dirección para ofrecer un manejo más deportivo. Todo esto mediante un par de botones montados en la parte baja de la consola central al igual que en autos como: Z4, Serie 7 y Serie 5 nuevos.

 

Interior

Probablemente esta sea la parte que más cambió pues los materiales utilizados para el tablero, la piel de los asientos, y en general todo el interior ya se percibe como un producto premium. El diseño minimalista que ahora caracteriza los interiores de los productos de BMW tal vez sea demasiado simple, pero de todas formas sí se alcanza a distinguir entre un producto y otro, logrando un buen habitáculo que se percibe bien equipado y ensamblado, sobre todo con los interiores en dos tonos como la unidad que evaluamos.

Los asientos traseros se pueden abatir por completo, o individualmente para así lograr un espacio de carga de hasta 1,600L. El toldo panorámico con quemacocos doble (sólo abre el de adelante) es de serie para la versión 35i y afortunadamente cuenta con una verdadera sombra que “tapa” por completo la luz cuando no se desea y no como en los productos de MINI que en un día soleado se transforman en un pequeño invernadero a pesar de la tela que cubre la superficie acristalada del toldo.

Manejo

Lo más notable del nuevo X3, sobre todo en la versión con el motor turbo Twin-Scroll (35i), es la impresionante potencia con la que cuenta. Gracias a la transmisión de ocho relaciones -que principalmente sirve para mantener el motor en un rango de revoluciones bajo (donde el motor es más eficiente y consume menos combustible), el X3 “brinca” con cada presión del acelerador como un auto deportivo. Y es que la conjunción entre la relación de la caja y la curva de torque del motor es una de las mejores duplas mecánicas disponibles hoy en día.

Los números hablan por sí mismos: los 100 km/h llegan en sólo 5.7seg arrancando con el vehículo detenido y la velocidad máxima es de 245 km/h, lo que significa una mejora de 1.5seg en el tiempo de 0 a 100 km/h y 6% en la velocidad máxima respecto al tope de gama de la generación anterior pero reduciendo el consumo de combustible un 8% (11.36 km/l aclamado por la marca).

El sistema de tracción integral trabaja perfectamente en caminos sinuosos (definitivamente no está orientado para el off-road) y de hecho,  se puede sentir cómo funciona en cada una de las etapas del Control Dinámico de la Conducción al jugar con los botones, mandando cada vez más tracción al eje trasero en el modo Sport+. La suspensión, aunque se relajó un poco para este modelo, sigue siendo más orientada al manejo deportivo y no tanto al confort de los ocupantes, algo que se agudiza en calles en mal estado como las de nuestro país. Eso sí, hay que reconocer que ninguno de sus rivales cuenta con la estabilidad del X3 y probablemente para salir a carretera agradecerás esta firmeza y sonreirás al pasar a vehículos más deportivos que esta “camioneta de señora”, como algunos la han llegado a llamar.

No todo es perfecto, hay que decirlo, pues la dirección no se nota asistida eléctricamente en una superficie normal, pero cuando las llantas delanteras pierden adherencia como en un piso de concreto pulido, pierde toda comunicación al conductor y termina con esa seguridad con la que sentía en el pavimento. También, el sistema de tracción integral puede hacer algunos extraños como cuando pasas uno de los innumerables “topes” de México, perdiendo momentáneamente la potencia después de que las ruedas traseras libraron dicho obstáculo dando como resultado un ligero momento de incertidumbre seguido de una aceleración mayor a la intencionada por haber presionado más el acelerador al no haber recibido respuesta en un inicio. Y finalmente, está el sistema Start/Stop que apaga el motor mientras esperas en un semáforo y lo vuelve a poner en marcha cuando quitas el pie del pedal de freno. Funciona siempre y cuando no estés en un embotellamiento donde te mueves cada 30m y el encendido y pagado se vuelve molesto. Por supuesto que se puede desconectar esa función. 


Conclusión

La nueva generación de BMW X3 sí es una gran mejora respecto a la anterior, sobre todo en cuestión de performance, tecnología, diseño y practicidad, pero como pudimos comprobar en nuestra prueba aún existen algunos detalles que se necesitan pulir y que de haberlo hecho ya, estaríamos hablando del mejor producto de su segmento. Sin embargo, para quienes buscan las prestaciones de un auto deportivo (porque eso es lo que logra el X3) en una “camioneta”, el X3 35i seguramente cumplirá u exederá sus exigencias ya que combina la practicidad de una camioneta con el desempeño y manejo de un auto, tal como un verdadero SAV de BMW debería de ser.