Como parte de la gira Nissan LEAF Tour 2011, visitamos el parque temático de Africam Safari donde además de conocer el vehículo eléctrico de Nissan, tuvimos oportunidad de manejarlo brevemente y obtener un primer contacto del mismo.
Al observarlo por fuera, encontramos un parecido con otro producto de la marca japonesa, el Tiida Hatchback, pero la marca aún niega que comparte plataforma con el mismo. El color, el característico azul brillante sólo se interrumpe por las claras calaveras y faros alargados (que por cierto, su forma fue desarrollada para desviar el viento y hacerlo más aerodinámico). En la parte trasera sorprende por no contar con una tapa que cubre la toma de gasolina ni escape.
En la parte mecánica, cuenta con un motor eléctrico de 80 kW equivalentes a 105 Hp y un torque de 206 Lb-Pie que es lo mismo que produce un motor de seis cilindros. Además, por ser una fuente de energía de este tipo, el torque se entrega desde las 0 rpm, o sea instantáneamente, lo que se traduce en una respuesta del pedal derecho inmediata y una aceleración mejor que la de un cuatro cilindros a gasolina.
Las baterías de Litio-ion se encuentran debajo de los asientos (frontales y traseros) y recargan el 80% de su capacidad en 20 min. Con la carga completa, se podrá circular hasta 160 Km pero la autonomía dependerá también de cuánto se presione el acelerador, si está el aire acondicionado encendido y/o el sistema de sonido.
Lo más asombroso del Leaf es que es un auto real que se puede usar sin problemas (si se tiene la infraestructura adecuada por supuesto). Se maneja como cualquier auto, sólo que este no produce sonido alguno al circular. Los pedales están donde acostumbramos encontrarlos y todas las comodidades que ofrece un auto compacto, también están en el Leaf. El espacio para los pasajeros es bastante generoso y el de la cajuela también.
La marcha, además de ser silenciosa también es fácil de dominar, sólo toma tiempo acostumbrarse al tacto que brinda el pedal de freno pues es un poco más duro que uno convencional gracias al sistema de regeneración de energía. Tanto la dirección como el acelerador bien podrían ser de cualquier otro auto con motor a gasolina o diesel.
Además el Nissan Leaf se siente bastante lujoso por dentro, todos los enrases y plásticos se perciben de una calidad superior a la de muchos otros compactos y el nivel de equipamiento es ideal, con climatizador por zonas (que además se puede programar para que enfríe o caliente el interior cuando no estás a bordo), sistema de navegación y todo el equipo de seguridad como bolsas de aire, control de tracción y de estabilidad. Por si fuera poco, el 90% de las partes que lo componen son recicladas y algunas otras, reciclables.
Y para quienes aún no están seguros de qué tanto ahorrarían con un vehículo eléctrico respecto a uno a híbrido o gasolina, serían más de 4,000 USD respecto al primero y por arriba de 8,500 USD referente al segundo, según datos brindados por la marca y en un periodo de tiempo de cinco años.