Al finalizar el gran premio de Alemania hace una semana, Ferrari y Mclaren se ilusionaban con llegar a Budapest y especificamente al Hungaroring con sus calores sofocantes y temperaturas muy altas en la pista que los beneficiarían ampliamente y así contrarrestar el dominio de Red Bull este año.
La carrera contaba con ingredientes únicos que la caracterizan, como antes mencionábamos. Alta temperatura, rebases casi imposibles, recta principal muy corta (830 m) y una sola huella para transitar, lo que complica enormemente la arrancada para las posiciones pares. Además, el gran desgaste de los neumáticos por los compuestos que se llevaron que dejan gránulos en el lado sucio de la pista conspiraron para entregarnos una gran carrera.
El único ganador ausente de este Gran Premio, fue Kimi Raikkonen, Schumacher lo ganó dos, Barrichello una, Alonso y Button ganaron aquí por primera vez en 2003 y 2006, Massa, Kovalainen, Hamilton y Webber, todos tienen una victoria en el circuito.
Las estrategias del sábado que adoptaron los equipos, insistían en guardar los juegos de neumáticos “Prime” que les dan entre seis y ocho décimas de diferencia por vuelta contra los de compuesto más duro para el día de la carrera, pero, ¡oh sorpresa!, grandes nubes y pista fría provocaron que toda la estrategia se fuera a las coladeras del circuito al tener que arrancar con el compuesto intermedio.
Pudimos ver a un Hamilton en su medio, la pista mojada, su gran manejo y agresividad comparada con un Vettel mucho más calmado y luchando inteligentemente, sabiendo que lo más importante es sumar puntos de aquí al final del año. La arrancada fue de Hamilton, por la parte sucia para no perder su lugar y poder presionar a Vettel en el mismo arranque. Alonso rebasó a Massa y Button con su gran clase y luchó con su compañero en el inicio. Webber se defendió hasta que pudo, moviendo la parrilla hacia adelante.
Checo llegó a la tercera calificación, quedando en décimo lugar para la arrancada. Esta es la segunda vez que visita la Q3 y no pudo hacer mucho, la primera fue la del accidente en la chicana de Mónaco y aquí, la poca experiencia, pista sucia y agresividad de los otros pilotos lo mandaron 10 lugares para atrás sin posibilidad de remontar para finalizar en el lugar 15.
La carrera se desarrolló con un Hamilton sublime y agresivo en agua, Vettel… esperando confiado, Button, el maestro de la estrategia esperando a dar el zarpazo y Alonso y Massa tratando de mantener un indócil Ferrari dentro de la pista. Tuvieron salidas, trompos y golpes. Webber en su papel y Ferrari otra vez fallando en pits con las tuercas de las llantas que se atascan en el momento menos apropiado. La semana pasada le entregaron a Vettel el cuarto lugar en la última vuelta por encima del pobre Massa.
Atrás de los punteros, se presentaron grandes rebases y peleas entre los demás, hasta que en la vuelta 47 apareció de nuevo la lluvia y el espectáculo de las estrategias. Hamilton y Webber optaron por las intermedias y dieron al traste su carrera pues solo se mojó un poco la pista y se secó rápidamente. Nunca falta una maniobra alocada de Hamilton, pues después de trompearse, hizo una maniobra para regresar a la pista que puso en peligro a los demás, lo que le ganó una penalización con un Drive Through. Ahí fue cuando apareció Jenson Button quien casi nunca parpadea en las malas y conocedor de su manejo fino, se mantuvo en pista con llantas lisas lo que le consiguió el triunfo. De igual manera Vettel y Alonso llegaron al podio, asegurándose la segunda y tercera posición respectivamente.
Dos incidentes aislados a tomar en cuenta fueron los siguientes. Después de que hace un par de semanas, la FIA celebraba que todos los autos habían terminado la carrera, en Hungría vimos un Team Lotus en llamas al salir de pits. También vimos bomberos lentos en reaccionar y que pusieron en peligro a Vettel y su carrera, pues al salir de su último cambio de neumáticos se encontró con gente de seguridad empujando un auto en sentido contrario hacia los pits.
Nos vemos en cuatro semanas para ver la carrera preferida de todos los pilotos, Spa-Francorchamps en Bélgica.
