A partir de julio del próximo año los distribuidores de autos en California deben empezar a etiquetar vehículos accidentados con una calcomanía de advertencia color rojo, según una nueva ley aprobada por el Gobernador Jerry Brown.
La nueva ley también requiere que los distribuidores usen el registro electrónico del vehículo para la venta de autos y permite a estos cargar a los consumidores el costo de dicho trámite.
Tanto la Asociación de Distribuidores de Autos Nuevos de California y defensores del consumidor, respaldan la nueva ley en el mercado más grande de venta de autos en EUA.
Actualmente cerca de la mitad de los dealers en California ya participan voluntariamente en el sistema electrónico de registro. Bajo la nueva ley ellos podrán cargar un máximo de 80 dólares por trámite de documentación en ventas y leasing, anteriormente se cobraba 55 y 45 USD respectivamente.
Aún con este brinco, California es el segundo estado en la unión americana con el costo de trámite por documentación más bajo. No obstante los registros serán procesados con mayor rapidez y los consumidores sólo esperarán un mes para tener sus placas, en lugar de hasta seis meses como es con el actual sistema.
Los consumidores se beneficiarán grandemente de la nueva calcomanía de advertencia requerida. California es el primer estado en la nación en adoptarla como ley. Tanto los dealers de autos nuevos y usados deben poner una etiqueta roja en cualquier vehículo usado que este señalado, en la base de datos federales, como chatarra, accidentado (chocado) o que sufrió una inundación.
Por primera vez los distribuidores de autos tendrán que proveer información vital acerca de la seguridad y confiabilidad del vehículo, mucho antes de que los consumidores empiecen a negociar.