Škoda, la marca checa del Grupo Volkswagen, ha anunciado el comienzo de los ensayos de su primer vehículo eléctrico, el Octavia Green E Line con una flota de diez unidades que funcionarán a diario en las autopistas de Mlada Boleslav, República Checa, ciudad donde el fabricante cuenta con su mayor planta en el mundo.
Según fuentes de la compañía, el objetivo de este proyecto es la adquisición de la experiencia necesaria para llevar a la producción vehículos de propulsión eléctrica. El trabajo de desarrollo se ha realizado en estrecha colaboración con los ingenieros de Volkswagen, para apoyar y entregar conocimiento a los ingenieros de Škoda, quienes, por primera vez, dispondrán de un automóvil 100% eléctrico.
Si bien el Octavia Green E Line no se comercializará durante este año, servirá como banco de pruebas para adquirir los conocimientos necesarios para que la marca checa libere al mercado su primer vehículo eléctrico en 2014. El modelo que más posibilidades tiene de ganar una variante eléctrica es el Citigo, ya que ha causado gran furor en Europa por su diseño, calidad y precio.
El Octavia Green E Line se basa en la plataforma del Octavia Combi y está equipado con un motor eléctrico de 85 kW (115 hp), con un torque máximo de 199 lb-pie disponibles desde cero rpm. Con este equipo propulsor, el prototipo eléctrico de Skoda acelera de 0 a 100 km/h en doce segundos y tiene una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora.
Una batería es de iones de litio y permite una autonomía de 150 kilómetros -bajo condiciones de manejo óptimas- un rango muy similar al que ofrecen los vehículos eléctricos más capaces que se comercializan en la actualidad. El sistema de navegación muestra toda la información sobre la energía que consume el vehículo en un momento determinado y cuando puede recuperar energía durante las frenadas o en descenso de pendientes.
La batería se compone de 180 celdas individuales, cada una con un diámetro de 55 milímetros y una longitud de 233 mm. El bloque de la batería está montado debajo del panel del piso medio y posterior, y en parte del área de carga sin afectar la capacidad de carga o dl espacio para los cinco pasajeros que versión admite la versión convencional. El tiempo de carga se estima en 8 horas a 220 V (monofásico) y de 2 horas a 400 V (trifásico). Adicionalmente, el toldo del coche está formado por placas solares que ayudan a cargar la batería.
El usuario puede elegir entre tres modos diferentes de conducción: Normal, Eco y Range, con el que se limita la velocidad máxima a 95 km/h con el objetivo de alargar la autonomía
Por último, la idea más original de este modelo se encuentra en un sistema de bocinas, que por debajo de los 40 km/h simula el sonido de un motor tradicional, puesto que los eléctricos no hacen ningún ruido a esa velocidad. Con esto, se pretende evitar accidentes, ya que el sonido alerta a los peatones.