Antecedentes
Hablar de la Clase E de Mercedes-Benz es hablar de uno de los autos de mayor presencia y representatividad de la marca.
La Clase E (W212) que hoy tenemos a prueba no es un vehículo muy novedoso, ya que fue presentado en el Salón de Ginebra en el 2009 siguiendo el lenguaje de diseño presentado por Daimler un año antes en el Salón de París con el vehículo conceptual llamado conceptFASCINATION.
Lo realmente interesante de este vehículo es el motor que lo propulsa, es pequeño y sobrealimentado, algo que se ve cada vez más en la oferta de vehículos de marcas europeas.
Características técnicas y mecánicas
El W212 es un vehículo mediano, de casi 5 metros, para ser más específicos, las medidas de este sedán de cuatro puertas son 4,868mm de longitud total, la altura es de 1,464mm, el ancho es de 1,854mm y por último la distancia entre ejes es de 2,874mm, asimismo pesa 1,650 kg.
El motor que le otorga movilidad a este vehículo es uno de los más pequeños y técnicamente avanzados que posee Mercedes-Benz, se trata de un propulsor de cuatro cilindros DOHC de 1,796 cc, turbocargado y dotado de la tecnología CGI (Charged Gasoline Direct) que no es otra cosa que un sistema de inyección directa de combustible y está acoplado a una transmisión de siete velocidades denominada 7G-Tronic. Los rangos de potencia y torque se sitúan en los 204 hp en el rango de las 5,500 rpm y 230 lb-pie entre los 1,800 a 4,300 giros del motor.
Exterior.
Hay poco que hablar del diseño exterior, se nota señorial -quizá demasiado- y la calidad de ensamble está presente, los enrases de la piezas de la carrocería son perfectos, dignos de un vehículo de su precio. Las líneas en el diseño lateral denotan un poco la edad del modelo y lo ponen un poco en desventaja con sus competidores directos. -el Serie 5 de BMW y el A6 de Audi-
Al ser la versión Avantgarde encontramos rines de aleación de aluminio de 18 pulgadas que calzan llantas combinadas, P245/40 para el eje delantero y P.265/35 para el eje trasero. La iluminación principal corre a cargo de faros Bixenón con el sistema ILS (Inteligent Light System) que sigue el trazo de una curva e ilumina el interior de la misma, también está dotado de iluminación diurna con LED.
Interior.
Tratándose de un Clase E lo menos que se puede esperar es lujo y la mejor calidad de materiales, el forro del tablero es de un material denominado Artico y en todo el interior se encuentran aplicaciones de madera color antracita, pero lo que más me sorprende es que las tapicerías sean de material sintético, es decir piel artificial.
Manejo
Esta es sin duda la parte más interesante de la prueba del Clase E, cuyo nombre completo es: Mercedes-Benz E250 CGI Avantgarde BlueEFFICIENCY, cuya principal característica es lo pequeño del motor que posee. ¿qué tal se moverá un vehículo del tamaño y peso de un Clase E con un motor 1.8 litros? Ya había yo tenido experiencias previas con modelos Audi A4, que es más pequeño y menos pesado que un E.
Al poner el vehículo en marcha, lo primero que descubro es la pequeña palanca selectora colocada en la columna de la dirección, un detalle que no me acaba de convencer, si de por si el diseño del E es demasiado serio, al accionar la palanca selectora en la columna mi memoria me regresa a los mis años mozos en que manejaba el viejo Cadillac de mi abuelo. Tras un pequeño toque de la citada palanca, el display del tablero indica D (Drive), hay que quitar el freno de estacionamiento, el accionarlo es otra regresión en el tiempo, ya que es un freno de pedal y se desasegura con una palanca en el tablero y al destrabarlo hace el característico sonido que hacía el Caddy de mi abuelo.
Emprendiendo la marcha me doy cuenta que el 1.8 turbocargado se siente mucho más ágil de lo que imaginé el E acelera constante y la transmisión hace su trabajo impecablemente, los siete cambios están tan bien escalonados que casi siempre hay suficiente poder de aceleración y torque a disposición del conductor, con la pequeña salvedad que en algunas circunstancias específicas de tráfico aunadas a pendientes pronunciadas el motor se aletarga y presenta un poco de turbolag, es prudente comentar que dicho retraso en la presión del turbo no tarda más de dos segundos.
La velocidades de crucero se alcanzan con facilidad y gracias a la caja de siete cambios los regímenes de giro del motor nunca están por arriba de las 5,000 rpm, con lo que se consigue un buen rendimiento en el consumo de combustible, que debe ser premium de 92 octanos por las características del turbocargador.
Los consumos oficiales nos dicen que en ciudad el E250 nos entrega 10.87 km/lt, en carretera 17.54 km/lt, es decir un consumo combinado de 14.29 km/lt, dichos número oficiales no se alejan mucho de los obtenidos en nuestra prueba y las emisiones de co2 al ambiente son de 174g/km.
El balance es muy bueno gracias a que los elementos del tren motriz (motor y caja) están montados longitudinalmente y el poder de tracción es en el eje posterior, lo que brinda una sensación de manejo más intensa y en manos experimentadas ofrece un manejo divertido si se desconectan las asistencias de tracción y estabilidad que son de norma en todos los Clase E que se venden en el país.
Conclusión.
El E 250 es un excelente vehículo familiar, es grande, maniobrable, con mucho estilo y presencia, el motor está a la altura de sus hermanos de 6 y 8 cilindros.