La compañía sueca ha comunicado que estos fondos forman parte del presupuesto de que servirá para desarrollar nuevos modelos como el Volvo V40 recientemente presentado en el Salón de Ginebra, así como mejorar sus instalaciones productivas durante los próximos 5 años, lo que manifiesta claramente el enfoque de crecimiento que se tiene en mente al interior de la marca.
Volvo tiene un objetivo a 10 años de alcanzar ventas por 800,000 unidades anuales (en 2011 vendieron 449,225). El mercado chino es el más prometedor ya que va en un aumento constante y las directivas de la marca escandinava tienen una proyección de ventas para 2015 de 200,000 autos para ese mercado -el año pasado sólo se vendieron 47,140-
Un objetivo tan ambicioso requiere de una fuerte inversión de capital para contar con la gama adecuada y la infraestructura para comercializarla. El dinero saldrá de préstamos y de cuentas propias.
De salir todo bien, Volvo se acercaría a BMW y Audi, que venden más de un millón de unidades anualmente.