Los de más edad recordarán a la carrera de “Los Autos Locos”, dibujos animados donde los bólidos eran cualquier cosa adaptada al mundo de las cuatro ruedas incluyendo el Espantomóvil (una casa de terror), el Alambique Veloz (no hacen falta explicaciones) y el Stuka Rakuda (avión de la Primera Guerra). Pero en este caso nuestro artefacto motorizado es nada menos que un inodoro y para colmo batió un récord Guinness de velocidad.
Realizado en Australia, Jolene Van Vugt, famosa piloto de acrobacias en moto, logró alcanzar un promedio de 75 km/h sentada sobre una butaca de porcelana con el tanque como duro respaldo.
Para que fuera establecido como récord Guinness debió hacer dos carreras, ida y vuelta, y se tomó el promedio de los dos registros más altos obtenidos.
El récord es muy interesante y hay muchos que ya sueñan con un medio de transporte tan útil, eso sí, los que suelen leer en el baño, mejor absténganse.
Récord Guinness de velocidad sobre un escusado