En los Salones de Ginebra de 2010 y Frankfurt de 2011, la casa de los anillos presentó –respectivamente- los A1 y A2 e-tron, dos estudios para la creación de futuros modelos eléctricos. Ahora, se supo que canceló la posibilidad de llevarlos al mercado, debido a la repercusión en los precios de sus altos costos de producción.
El A1 e-tron se presentó junto con la versión de serie del nuevo benjamín de Audi y se destaca por contar con propulsión eléctrica de rango extendido. Similar al sistema estrenado en el Chevrolet Volt, este concepto utiliza un impulsor eléctrico de 45 kW con autonomía de 50 km. Un pequeño motor de combustión rotativo es el encargado de generar la corriente extra para prolongar el rango de alcance a 200 kilómetros.
En el caso del A2 e-tron, se trata de un modelo 100% eléctrico impulsado por un motor con 114 Hp, suficientes para un 0 a 100 km/h de 9.3 segundos y 150 km/h de velocidad máxima. Su autonomía es de 195 Km.
Esta no es la primera vez que Audi intenta incursionar sin éxito en el mundo ecológico, hay que recordar el viejo A2 estrenado en 1999. Envalentonados por el primer A8 de aluminio, este sub-compacto estaba realizado en el mismo material y era altamente aerodinámico, sin embargo su precio y falta de carisma lo privaron de ser un suceso de ventas en un mercado que aún no pedía a gritos (como hoy), la reducción de emisiones contaminantes.
Igualmente, se espera que Audi no abandone completamente su programa de autos eléctricos pues ha lanzado el nuevo A3 e-tron que ya está realizando pruebas piloto en EE.UU.