Esta nueva generación de Ford Fusion, se posiciona como el producto más avanzado (también el más recientemente desarrollado) de la marca. Su importancia es bastante grande –al igual que su expectativa- ya que se posiciona en uno de los segmentos más competidos de la industria, el de los sedanes familiares medianos.
El exterior está basado en el EVOS Concept, develado en el Salón de Frankfurt de 2011, el cual también ha sido criticado por parecerse mucho a un Aston Martin (algo que creemos que nunca puede ser algo malo). Los gustos serán de cada quien pero lo que sí notamos es la presencia que tiene el auto al circular por las calles. Inclusive en una zona donde es muy común ver autos exóticos, cuando manejamos en Santa Mónica y Malibu, sentimos muchas miradas que se posaban sobre este nuevo sedán.
En la parte mecánica es donde se complica un poco la cosa. El primero es el motor de la generación anterior, el cuatro cilindros 2.5L con 175 Hp y 175 Lb-pie de torque. Después está el motor más avanzado que sustituye al motor V6 de la generación anterior. Se trata de un cuatro cilindros 2.0L EcoBoost, que se apoya de un turbocompresor y la inyección directa para entregar 240 Hp y 270 Lb-pie de torque. Posteriormente también podría llegar el motor más pequeño pero no por eso menos avanzado. Es un cuatro cilindros turbo también, pero de 1.6L con tecnología EcoBoost e inyección directa. Éste entrega un poco más de potencia y torque que el motor 2.5L quedando en los 178 Hp y 184 Lb-pie. Éste sustituye en otros mercados al 2.5L pero en el nuestro podría compartir el espacio. Finalmente está el híbrido que utiliza un motor 2.0L de cuatro cilindros y uno eléctrico que en conjunto entregan 188 Hp.
Todas las versiones (menos la híbrida) equipan la transmisión automática de seis relaciones y en otros mercados está disponible una manual de seis para el motor 1.6L EcoBoost.
Ahora sí, nuestras impresiones.
Primero manejamos el motor más pequeño, el 1.6L EcoBoost con 178 Hp y 184 Lb-pie, éste a pesar de ser un motor pequeño para un sedán de estas dimensiones y peso, responde bastante bien. Tuvimos oportunidad de estar tras el volante de uno con transmisión automática y otro con la manual de seis. Éste último contaba con el interior como lo encontraremos en las versiones de entrada con vestiduras de tela, SYNC, la pantalla pequeña al centro del tablero (en lugar del sistema MyFord Touch) y el aire acondicionado manual.
Los asientos de esta versión son muy cómodos y al ser de tela, guardaban menos el calor (algo que agradecimos en el soleado estado de California). La pantalla aunque es significativamente más pequeña que la del MyFord Touch, funciona muy bien y resulta bastante intuitiva.
El motor 2.5L (que equipan las versiones que esperan más se vendan) no estaba disponible para nuestro manejo pero esperamos poder tenerlo pronto para hacerle una prueba completa.
Finalmente, el motor punta de lanza, el cuatro cilindros 2.0L EcoBoost que es el mismo que tuvimos oportunidad de manejar con la nueva Ford Escape Titanium 2013. Al igual que en este pequeño SUV, su respuesta es inmediata y –por lo menos a nivel del mar- no se siente un retardo del turbo compresor. En verdad te pone a pensar si los motores V6 tienen todavía un futuro en este tipo de autos.
Probamos el sistema AutoPark Assist, el control de crucero adaptativo, el de asistencia de carril (que solamente hace vibrar el volante cuando se cambia de carril sin seleccionar la direccional) y por supuesto los cambios manuales con las paletas detrás del volante y el MyFord Tpuch de nueva generación –que ya encontramos en las versiones de Focus y Escape.
Lo más impresionante es lo bien terminado que está este nuevo Ford Fusion 2013. La insonorización es muy buena, los plásticos y ensamble también, de hecho en este rubro se despega bastante de sus competidores japoneses y sólo un poco del Volkswagen Passat (que también está muy bien terminado, pero el interior se siente menos moderno que en el Fusion).
La expectativa que tiene Ford en este sedán mediano es tan grande que pensaron que la fábrica de Hermosillo, Sonora en México no sería suficiente para cubrir la oferta de este producto en América, así que también se producirá en Flat Rock, Michigan.