Cuando parecía que el alemán Sebastian Vettel (Red Bull Racing) se encaminaba al triunfo en el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, apareció el inglés Lewis Hamilton (McLaren) para arrebatarle la gloria. Con Vettel en la posición de escolta y el español Fernando Alonso (Ferrari) en el tercer lugar, el cetro de la presente temporada se definirá entre estos dos pilotos en el Gran Premio de Brasil del próximo domingo en Interlagos.
Vettel partía primero en parrilla y como favorito para la victoria. El alemán demostró en los entrenamientos que tenía el coche más rápido, pero Hamilton consiguió dar la sorpresa y, de paso, ayudar a Alonso, que sólo pudo ser tercero con un ritmo mucho menor que el de los coches de cabeza.
Hamilton realizó una mala salida y el Red Bull de Mark Webber le tomó la delantera para proteger a Vettel. El australiano le volvía a hacer de escudero a su compañero de equipo y aguantó hasta donde pudo a Hamilton, mientras que Alonso remontó desde la séptima plaza hasta la cuarta (Ferrari hizo penalizar adrede al brasileño Felipe Massa para que el asturiano gane un puesto en la parrilla).
Las posiciones de carrera eran inmejorables para Vettel, pero se le fue complicando la situación conforme pasaban las vueltas. Hamilton superó a un Webber sin demasiado ritmo y, pocas vueltas después, el australiano rompió su monoplaza y dejó a Alonso en puestos de podio.
Los nervios empezaban a cundir en el pit de Red Bull tras la rotura del coche de Webber ya que se temía que la fiabilidad del monoplaza de Vettel peligrara. Por esta razón le dieron indicaciones para controlar las revoluciones del motor, algo que le permitió a Hamilton acercarse y recortar cinco segundos en pocas vueltas. El británico se colocó muy cerca de Vettel y siguió su estela durante diez vueltas hasta que logró adelantarlo aprovechando el DRS.
Hamilton rompió los esquemas del germano, quien debió conformarse con el segundo lugar delante de Alonso. Así se cerró la penúltima carrera del año, con todas las opciones abiertas y 13 puntos de diferencia en la clasificación del campeonato entre los dos hombres que pueden llevarse el título.
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