En febrero de 2012, un Ferrari 250 GTO 1964 se convirtió en el auto más caro, al subastarse en 32 millones de dólares. Unos meses después, un GTO 1962, construido por el legendario Sir Stirling Moss, eclipsó el récord vendiéndose en 32 millones. Sin embargo ahora un Ferrari 250 GTO 1963 ha sido vendido en 52 millones de dólares, según afirma el sitio Bloomberg, obteniendo con esto el título del auto más costoso.
Por cuánto tiempo durará esté récord, no lo sabemos. Lo que sí conocemos es que a pesar de que existen 39 unidades del 250 GTO, sigue siendo un vehículo muy raro. Además es muy famoso por su herencia deportiva, por haber sido construido para competir en las 24 Horas de Le Mans, y por tener un diseño sin igual lo que lo hace un vehículo envidiable como deseado.
El Ferrari 250 GTO era propiedad de un coleccionista americano de nombre Paul Pappalardo desde 1974, quien quien lo restauró y manejó en muchas carreras históricas, incluyendo la de Le Mans Classic en 2002.