Test drive

Chevrolet Cruze Turbo 2014 a prueba

Probamos en exclusiva el sedán compacto que estrena el 1.4L turbo

Chevrolet Cruze Turbo 2014 a prueba

Antecedentes

El Chevrolet Cruze es el primer intento del gigante de Detroit por  entregar al mercado un auto global, es decir desarrollado y fabricado para cubrir las necesidades de mercados tan diferentes como Europa, Asia o Norteamérica. Por citar un ejemplo este vehículo es uno de los sedanes de acceso a la gama en EU, mientras que en Brasil es el tope de gama y un producto que podríamos considerar como de lujo. Por lo tanto, hay que reconocer que el ejercicio del auto global resultó todo un éxito, el Cruze ha vendido millones de unidades y aunque se encuentra en el otoño de su ciclo de vida sigue siendo un producto competitivo


Características técnicas y mecánicas

La mecánica es de cuatro cilindros con 1.4 litros de desplazamiento que gracias a la presencia de un turbocargador entrega 138 hp (la misma potencia que el motor 1.8 atmosférico), sin embargo la ganancia está en el torque, que es de 148 lb-pie de torque que son unas valiosísimas 23 libras más y que créame Usted, hacen mucha diferencia. La transmisión por su parte es automática de seis velocidades con modo manual.

Por lo que hace a la seguridad, el Cruze Turbo equipa; seis bolsas de aire, control de estabilidad Stabilitrak, control de tracción y sistema de anclaje ISOFIX para sillas de bebé.


Confort

Por lo que hace al equipamiento de conveniencia, el Cruze Turbo ofrece todo lo necesario; espejos y cristales eléctricos, asientos y volante forrados en cuero, quemacocos, equipo de audio My Link con seis bocinas, pantalla táctil y entrada USB con interfaz para iPod, sin olvidarnos de la interfaz Bluetooth para teléfonos móviles.

Algunas novedades adicionales son la cámara de reversa, así como el sistema de acceso y arranque sin llave, sin embargo el aire acondicionado no es automático y por ende tampoco es de doble zona, asimismo tampoco ofrece navegador, que es un elemento cada vez más común en el segmento.

El Cruze siempre fue un producto afable desde el punto de vista estético, tanto en el exterior como en el interior y pese a que se trata de un vehículo con varios años en el mercado, no luce viejo e incluso con el kit deportivo de esta versión y los rines negros (que en un inicio no me convencían) se ve agresivo y atractivo. En cuanto a espacio interior y ergonomía, el exponente de Chevrolet también mantiene un nivel bastante competitivo e incluso sigue siendo más amplio y con más capacidad de carga que autos mucho más recientes como Dodge Dart o Ford Focus.

Manejo

Tras el volante, es necesario entender que la palabra Turbo ya no se refiere a un sinónimo de performance deportivo y el Cruze Turbo no es el único ejemplo de esto. Tenemos en el mercado numerosos ejemplares como podrían ser el Polo o el Ibiza. Ahora el turbocargador también se ha convertido en la mejor herramienta que han encontrado los fabricantes para mejorar la eficiencia de los motores y dicho sea de paso es el estandarte de lo que conocemos como downsizing, que consiste en equipar plantas de poder cada vez más pequeñas, pero que gracias a esta tecnología (y varias más)  pueden entregar potencias y eficiencias jamás imaginadas para un motorcito (en este caso de 1,400 cc) muy pequeño.

Como dato anecdótico, hace apenas unos doce años un motor de 1.4 litros era el equipado por el Chevy más económico, mientras que ahora gracias a los turbos, inyecciones directas y demás, lo podemos ver en autos tan grandes como un Audi A4.

Cuando rodamos a regímenes entre 2,500 y 4,000 vueltas, el pequeño propulsor entrega un desempeño alegre y mueve con soltura la masa de 1,460 kilos. En ese rango el Cruze Turbo es dramáticamente distinto que su contraparte de motor atmosférico, es ágil e incluso podríamos calificarlo de rápido. Sin embargo cuando queremos rebasar o incorporarnos a una vía rápida y aceleramos a fondo, si sobrepasamos la marca de las 4,000 vueltas se nota inmediatamente como va cayendo el torque, al igual que el buen rendimiento de combustible.

La transmisión muestra un ajuste muy orientado a proteger el confort y el consumo, por lo que si queremos exprimir un poco más de deportividad no será la mejor herramienta, pero esta situación solo afectará en situaciones muy específicas.

Conclusión

Si hacemos un análisis el Cruze Turbo es un ejemplar raro en su segmento, en términos prácticos no hay un competidor frontal, es decir un sedán compacto con una planta de poder turboalimentada. 

Volkswagen por ejemplo ofrece en EUA un Jetta con el 1.4 TSI.

Lo anterior hace que el Chevrolet Cruze Turbo se posicione como una opción sumamente atractiva (dependiendo de su precio claro está), ya que un sedán compacto que sea ágil y rápido, pero además eficiente no es algo que podamos ver muy frecuentemente en el segmento.