Al principio puede sonar bastante contradictorio que una empresa que tradicionalmente se le identifica por comercializar una completísima gama de whiskies en prácticamente todo el mundo se preocupe por difundir un mensaje donde insista que no debemos ingerir alcohol en ciertas situaciones; pero a decir verdad, así es como debe de ser.
Es así como Johnnie Walker se embarcó en un proyecto digital donde creó un monoplaza de F1 a partir de los típicos vasos que se utilizan para beber whisky. Como dato interesante, para crear la animación se utilizaron más de 100 Gb de datos, que no son tantos si se toma en cuenta la complejidad de las texturas utilizadas.
Mira el video a continuación, si bien es bastante probable que después de verlo te den ganas de armarte un auto con un par de vasos y servirte unos escoceses.
Un F1 de vidrio