Antecedentes
En esta ocasión manejamos una gran apuesta de la marca japonesa, decimos que es una gran apuesta ya que se trata de un nuevo producto orientado directamente a competir contra la Harley-Davidson pequeña, la Sportster 883, que por muchos años se mantuvo prácticamente sin competencia.
Este tipo de motos, aunque algunos las consideran Cruceros pequeñas, en realidad caen más en la categoría de Bobber, con un estilo completamente retro de altura baja y, como veremos más adelante, con un manejo bastante divertido.
La moto de por sí es interesante, pero lo que realmente le dará armas para competir contra la 883, es la capacidad de personalizarla completamente a tu gusto. De hecho, el ejemplar que manejamos por más de una semana en todo tipo de situaciones, contaba con un escape más ruidoso opcional que le daba mucha más presencia en la calle. Si a esto le sumas el color negro de “nuestra” moto, tienes un producto que imponía donde fuera.
Características técnicas y mecánicas
Al igual que la Harley, la Yamaha Star Bolt utiliza un motor de dos cilindros en V enfriado por aire y con árbol de levas sencillo a la cabeza (SOHC) con una capacidad en volumen de 942cc (la marca lo redondea a 950cc). La transmisión es completamente manual de cinco velocidades y manda la potencia a la rueda trasera mediante una banda dentada. Desgraciadamente, Yamaha no hace públicos los datos de potencia y torque de ninguno de sus modelos, pero les podemos asegurar que se siente con muy buena potencia en todo momento.
La suspensión delantera es una horquilla telescópica mientras que la trasera (lo poco que tiene de suspensión) es un brazo basculante con doble amortiguador.
Los frenos son de disco para ambos extremos, sin ABS y con accionamiento hidráulico.
Las dimensiones son realmente contenidas pues con 2,290mm de largo, 830mm de ancho, 1,120mm de alto, 1,570mm de distancia entre los ejes y 690mm para el asiento, es una moto compacta y baja –algo que ayuda a tener el centro de gravedad muy bajo.
La llanta tiene una medida de 19 pulgadas adelante mientras que atrás de 16 pulgadas para completar ese estilo Bobber retro.
Con una masa de 245 Kg es una moto con un peso importante, pero gracias a que todo está muy cerca del suelo (la distancia del piso a la parte más baja de la moto es de 130mm), es más fácil de mover.
El tanque de combustible tiene una capacidad de 12.2L que son suficientes para otorgarle una autonomía de entre 210 y 260 Km dependiendo de qué tan agresivo se sea con el acelerador.
Confort
Subir y bajar de la moto es muy sencillo, ya que como comentábamos líneas arriba, el asiento está a sólo 690mm del suelo, de hecho el movimiento es más bien hacia abajo para caer en el asiento individual de la moto que probamos.
La posición de manejo es bastante cómoda, sobre todo para trayectos de cortos a medianos con los pies ligeramente echados para adelante y el manillar un poco arriba pero siempre a una altura confortable. Los instrumentos son básicos, con un solo reloj –digital- al centro del manillar en el que se muestra en grande el velocímetro y en la parte de abajo, el odómetro. El fondo de este reloj es negro –al igual que prácticamente todo en el modelo que probamos- dejando ver únicamente los indicadores de las luces, luces altas, posición neutral de la caja, direccionales y flashers cuando están encendidos alrededor del velocímetro.
El asiento del pasajero es opcional, al cual además se le puede poner un respaldo con más soporte.
El accionamiento de todas las palancas o acelerador es suave, además cuenta con la función de apagar el motor de manera automática si se selecciona la primera velocidad al tener la pata de descanso abajo, algo muy útil y seguro.
Los acabados son de una calidad excelente, con detalles modernos como la luz de stop de LEDs, protecciones de metal para el escape en color gris –mate- y el asiento forrado en piel suave, todo en un paquete retro y muy atractivo. Nuestra única queja es que solamente cuenta con direccionales en la parte delantera, algo que le podría dar más seguridad de serie con los indicadores traseros.
Manejo
Lo primero que notamos al manejar la Bolt que nos tocó probar obviamente fue el impresionante sonido que produce el escape opcional. Desde el momento que arrancas la moto, se hace presente un gran tronido y el gorgoteo clásico de los motores de dos cilindros en V.
Como dijimos líneas arriba, a pesar de tener una masa importante, la Bolt se mueve fácilmente tanto con el motor apagado como ya en marcha. Cuando empieza a rodar se siente realmente cómoda, refinada y suave. Al acelerar, se nota mucho más el escape opcional (como podrás notar en el video), y además sirve para alertar a los automovilistas –es difícil no darse cuenta que está al lado.
Durante el periodo de prueba, la utilizamos en ciudad y carretera siendo la primera la mejor para esta motocicleta. Decimos esto porque la suspensión sí es bastante dura y no ofrece protección alguna contra el viento, factores que sí cansan después de un rato en carretera pero que son más tolerables en pequeños tramos como en los que se transita en la ciudad.
Al ser bastante angosta, cabe en muchos lados, otorgándole practicidad a la ecuación.
En el lado negativo, encontramos la suspensión muy dura y con poco recorrido –sobre todo en la parte trasera-, que no tiene ni un solo espacio para guardar cosas (¡vaya, ni la tarjeta de circulación se puede guardar!) y que sí, al principio el sonido del escape es entretenido, pero en ocasiones llega a cansar.
De esta forma, recomendaríamos la nueva Yamaha Star Bolt 2014 para un uso de fin de semana o de recorridos más cortos si se quiere rodar un poco en carretera.
Conclusión
Fuera de estos detalles que calificamos como negativos, se siente moderna en los aspectos que debe de serlo, como el motor y frenos, de una muy buena calidad, cómoda hasta cierto punto y potente, ya que no hay que olvidar que los 950cc del motor lo hacen ser muy elástico y que tenga torque en todo momento; pero también cuenta con ese toque retro que sin duda lo hace ser muy atractiva.
Nos gusta, sí pero para un uso como comentábamos antes, más mesurado ya que en viajes largos sí llega a cansar la suspensión.