Test de Hyundai Tucson 2015

Antecedentes

El Hyundai Tucson se encuentra en su segunda generación, misma que llegó al mercado en 2010 adoptando el lenguaje de diseño Fluidic Sculpture y que como se puede constatar a simple vista le confirió formas muy llamativas.

Características técnicas y mecánicas

Bajo el cofre habita un propulsor de cuatro cilindros y 2.0 litros que eroga 152 hp y 141 lb-pie de torque acoplado a una transmisión automática con modo manual de seis velocidades. La tracción es al eje frontal y por el momento no hay opción de tracción integral, aunque para otros mercados si existe.

Mide 4.4 metros, por lo que es 10 cm más corta que la reina del segmento, la Honda CR-V. Asimismo, el peso total es de 1,390 kilos, es decir 113 más ligera que el antes mencionado exponente nipón.

Por lo que hace al equipamiento de seguridad, la estrategia de Hyundai es distinta a lo que vimos con el Elantra que incorpora todo lo necesario desde la versión base, en este caso encontramos: ABS, ESP, Control de frenado en bajadas, Asistente de arranque en pendientes y Bolsas de aire frontales, las versiones más equipadas (a partir de GLS Premium) ganan bolsas laterales y de cortina.

La variante Limited se distingue de sus hermanas menos equipadas gracias a los faros con luces diurnas de LEDs y calaveras que emplean esta misma tecnología, los rines son de 18”, es decir una pulgada más grandes y también encontramos rieles en el toldo.

Confort

En el interior, lo primero que notamos es un habitáculo bien logrado, con calidad de materiales y ensamble de buen nivel, aunque la ausencia de una gran pantalla táctil en la consola central (como ya es costumbre en prácticamente todos los nuevos modelos del segmento) denota que se trata de un vehículo con ya cuatro años en el mercado.

De cualquier manera, el equipamiento es bastante completo, en donde destacan el sistema de acceso y arranque mediante llave inteligente, cámara de reversa que despliega las imágenes en el retrovisor central, aire acondicionado automático de dos zonas, quemacocos panorámico, asientos forrados en cuero (estos tres últimos son elementos exclusivos de la variante Limited), computadora de viaje e interfaz Bluetooth para teléfono móvil.

Algunos detalles que llamaron nuestra atención fue que el asiento del conductor es de ajuste manual cuando en el Elantra es eléctrico, asimismo la pantalla de la consola central en el citado sedán compacto es aunque pequeña, a color y táctil, mientras que aquí no.

En cuanto a espacio interior, el Hyundai ix35 ofrece buenos niveles de habitabilidad para cuatro pasajeros adultos de talla media, esto quiere decir que si queremos meter a un jugador de la NBA en la banca posterior, el resultado va a ser cómico y no muy cómodo para el pasajero en cuestión. Sin embargo como vehículo para una familia pequeña ofrece el espacio necesario.

Manejo

Tras el volante, el Hyundai Tucson se muestra como un vehículo netamente orientado al confort, la suspensión tiene un ajuste suave, que permite filtrar bien las imperfecciones del camino.

Aunque solo llega con un motor 2.0 de 152 hp que podría sonar como una planta de poder insuficiente, la realidad es que al ser un vehículo más pequeño y también más ligero, no presenta problema para moverse con una respuesta y agilidad adecuada para el segmento. Es importante señalar de cualquier manera que de no se trata de un vehículo ágil y divertido, en el apartado dinámico es cumplidor y punto.

Se percibe como mayor cualidad la suavidad de marcha que entrega el tren motor, la entrega de potencia es progresiva, no hay ruidos, vibraciones o patadas provenientes ya sea del motor o la transmisión. Tal y como habíamos mencionado en la prueba del sedán Elantra, la transmisión es bastante refinada y suave de funcionamiento.

Aunque la firma anuncia rendimientos de 12.16 km/l en ciudad, durante nuestras pruebas lo mejor que pudimos obtener fue 8.5 km/l, siendo el promedio de 7.7 km/l.

Asimismo, un punto destacado de este ejemplar coreano es que la cabina está bien aislada, por lo que garantiza trayectos cómodos y silenciosos.

Conclusión

Encontramos un vehículo muy atractivo desde el punto de vista estético, que se percibe de muy buena calidad y que tiene un tamaño muy compacto, idóneo para moverse bien en la jungla de asfalto. De alguna manera nos recuerda al Toyota RAV4.

El 2.0 litros es suficiente, incluso un poco justo, por lo que sí le vendría bien más potencia (existe en otros mercados un 2.4L), sin embargo tampoco la podemos calificar de sonsa, lenta, burra o como le prefieras decir.