Hace unos días Volkswagen de Estados Unidos informó a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras -National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA)- que realizará un recall a algunas unidades de los modelos Jetta 2011 a 2013 y Beetle 2012 a 2013.
Este retiro voluntario emitido por la marca alemana se debe a un problema en la suspensión trasera de los vehículos. En total las unidades afectadas con dicha problemática es de 442,265 unidades, de las cuales 400,602 corresponden al Jetta y 41,663 al Beetle.
Si el defecto no se detecta y repara, puede provocar que el brazo de la suspensión se fracture, resultando en un accidente debido a que el automóvil pierde estabilidad. Volkswagen se pondrá en contacto con todos los propietarios de los vehículos afectados para crear una cita con uno de los 649 distribuidores y así realizar los composturas convenientes, todo sin costo alguno para el cliente.
Es importante mencionar que hasta el momento Volkswagen no tiene registrado accidentes o lesiones relacionadas con este defecto.