Obligan a MINI corregir los números de consumo de combustible

Para quienes no están enterados, una de las funciones de la Agencia de Protección Ambiental –Environmental Protection Agency EPA- es proporcionar los datos de la economía de combustible de los vehículos nuevos que se venden en Estados Unidos. Estos registros de consumo, y también de emisiones contaminantes, se derivan de las inspecciones realizadas a los autos y de los datos proporcionados por los fabricantes.

Una vez obtenidos los datos oficiales, el consumo de millas por galón, emisiones contaminantes, así como otros datos, se muestran en cada uno de los vehículos en una etiqueta pegada en el parabrisas o en el marco de la puerta. Estas cifras permiten al consumidor tener una idea clara de cuanto combustible consume el auto. 

Pero las pruebas de la EPA no quedan ahí, de manera aleatoria la agencia realiza auditorias de consumo de combustible. Recientemente le tocó a MINI pasar por una segunda examinación y ahí se detectó que los valores que se muestran en cuatro modelos de la marca no concuerdan con los obtenidos en las pruebas, es decir son más altos a los reales. De esta forma BMW de Estados Unidos se verá obligado a poner las cifras reales en las etiquetas.

De acuerdo con la EPA, los modelos con datos erróneos son el MINI Cooper tres puertas con motor 1.5 litros en versión manual y automática, además del MINI Cooper S con motor 2.0 litros con caja manual y automática. En el caso del 1.5 litros el consumo promedio anterior era de 30 y 29 mpg, en tanto que el actual es de 29 y 28 mpg. Por su parte, el 2.0 litros anteriormente tuvo una media de 25 y 27 mpg, mientras que la real es de 24 y 26 mpg.