Nace la segunda generación del polémico vehículo de BMW, el X6, que es la versión más radical y deportiva de la tradicional X5. Ambos vehículos son fabricados en la planta de Spartanburg, Carolina del Sur a donde fuimos a conocer de primera mano y a manejar –tanto en condiciones “on road” como “off road”- este vehículo importante para la marca que en menos de ocho años ha vendido más un cuarto de millón de unidades.
Las líneas y trazos de diseño de Chris Bangle poco a poco se difuminan de los BMW modernos y un ejemplo notorio es el costado de la nueva X6, que presenta líneas de carácter muy marcadas y que además lo conectan genéticamente con otros modelos del fabricante bávaro.
Durante la presentación pudimos conocer dos versiones, con dos motorizaciones, la primera se trata de un V8 a gasolina y la segunda un V6 propulsado por diesel que seguramente no veremos en nuestro mercado.
La versión V8 es denominada: X6 xDRIVE50i y está propulsada por un poderoso V8 de 4.4 litros, con dos turbocargadores (TwinPower Turbo), con control variable de apertura de válvulas variable (VALVETRONIC) e inyección directa de combustible que entrega 450 hp en el rango de 5,500 a 6.000 rpm. Esta dotado de una caja automática “Steptronic” de ocho cambios, con paletas al volante.
El comportamiento dinámico es impecable, la potencia es notoria desde los primeros segundos de la aceleración y gracias al sistema de doble turbo el desagradable retardo conocido como Turbo-Lag es inexistente, en pocas palabras puede ser un vehículo que se comporte a la altura en una pista, una carretera o para ir al supermercado, ya que la cajuela es lo suficientemente amplia para guardar muchos objetos, grandes y voluminosos.
Aunque no es un vehículo pensado con la rudeza visual de un 4X4, tiene todas las capacidades para una expedición fuera del camino, evidentemente los rines de 19 pulgadas y llantas de perfil bajo de la versión, están pensadas más para un manejo en terrenos pavimentados. El X6 puede atacar ángulos de vadeo del 25% en la parte delantera y el 22.5% en la trasera, así como tolerar inclinaciones laterales de un 20% y puede vadear ríos o anegaciones de más de 20 pulgadas a baja velocidad.
La versión, pese a ser completamente tradicional, cuenta con el equipamiento denominado BMW Efficient Dynamics Estándar Features, que consisten en el reaprovechamiento de la energía del frenado, además de poseer una dirección eléctricamente asistida y la función Start-Stop, que aunque no nos agrade está presente cada vez más en los vehículos nuevos. El diseño del X6 también promete un menor arrastre aerodinámico, pues recordemos que la norma C.A.F.E. (Corporate Average Fuel Economy) está exigiendo que los fabricantes que pretendan vender sus vehículos en el suelo estadounidense deberán bajar los consumos y las emisiones de todos y cada uno de sus vehículos.
Los datos duros de la xDRIVE50i son:
Aceleración de 0 a 60 mph (96 km/h): 4.6 segundos
Velocidad terminal: 155 mph (250 km/h)
Un dato relevante a mencionar es el de los nuevos interiores, empezando por el cuadro de instrumentos que es completamente virtual, es decir ya no hay medidores análogos si no una proyección y simulación de los mismos en una pantalla, un hecho verdaderamente notable en BMW ya que la parte aburrida de todos los vehículos de la marca era precisamente el cuadro de instrumentos. En la mitad del tablero también encontramos innovaciones como la pantalla de siete pulgadas que grafica el navegador.
La marca aun no ha revelado precios, suponemos que se parecerán mucho a los actuales, quizá con un incremento del 10 al 15%, para la versión V8.