Test de Honda CR-V 2015

Antecedentes

Hablar de SUVs/Crossovers nos obliga a pensar en la Honda CR-V, se trata de la reina de su segmento gracias que desde siempre fue un producto muy bien balanceado. Quizá nunca fue la más rápida, la más amplia, la más equipada, o la de mejor manejo, sin embargo siempre ofreció un extraordinario equilibrio entre todas esas virtudes, haciéndola en lo general, la mejor de su categoría. Sin mencionar también que lo anterior le permitió conseguir valores de reventa muy superiores al resto de sus competidoras.

Otro factor en el que bien podríamos asegurar que sí fue líder indiscutible, fue en el apartado de la confiabilidad.

Si bien es cierto, para el año modelo 2015 no estamos hablando de una renovación total, mecánicamente presenta cambios importantes, ya que Honda la ha dotado de un nuevo motor de inyección directa que se acopla a una transmisión continuamente variable.

La pregunta es, ¿Esta renovación menor le alcanza a la Honda CR-V para seguir siendo la reina de su segmento?

Precio: $23,445 dólares

Características técnicas y mecánicas

El nuevo motor mantiene el mismo desplazamiento de antes, es decir es un cuatro cilindros de 2.4 litros que ahora es de inyección directa y que como habíamos mencionado anteriormente, abandona la transmisión automática en favor de una CVT. Presenta ligeras ganancias en potencia y torque, ahora entrega 185 hp (+8 hp) y 181 lb-pie de torque (+17 lb-pie) al tiempo que mejora ligeramente las cifras de rendimiento de combustible.

La suspensión también ha sido revisada para ofrecer más confort y filtrar mejor los ruidos del exterior.

Por lo que hace a la seguridad, la Honda CR-V 2015 cumple a secas. Ofrece bolsas de aire frontales, laterales y de cortina, ABS y Programa Electrónico de Estabilidad, sin embargo por lo menos para nuestro mercado NO ofrece tecnologías como: Collision Mitigation Braking System (CMBS) que monitorea, alerta e incluso frena ante la posibilidad de un choque, Lane Keeping Assist System (LKAS) que es el asistente de cambio de carril, así como el Adaptive Cruise Control (ACC) que sí están disponibles en otros países.

Por otra parte, sí ofrece cámara de reversa que cuenta con tres perspectivas y resulta muy útil en maniobras de estacionamiento.

Diseño

Aunque no hay cambios en los estampados, la Honda CR-V sí presenta modificaciones en la parte frontal, en donde adopta el frente que ya conocemos en Fit o City y cuyo nombre es Solid Wing Face y que se caracteriza también por las luces de DRL que flanquean los faros.

La parte posterior gana una moldura cromada que divide medallón del resto del portón trasero y los rines también son de nuevo diseño. 

Confort

En el interior encontramos un diseño muy familiar, y es que las formas se mantienen prácticamente inalteradas, aunque hay algunos plásticos que ahora son soft touch, además de que fueron incorporados un par de decoraciones nuevas.

La consola central fue rediseñada con el objetivo de ofrecer más espacios para guardar objetos.

En cuanto al equipamiento de conveniencia encontramos lo obligado como cristales y espejos eléctricos, computadora de viaje, equipo de audio con mandos en el volante, interfaz Bluetooth para teléfonos móviles y un par de puertos USB. Aunque faltan algunos elementos como llave inteligente para acceso y arranque.

Con esta renovación, llega también una nueva versión que se ubica por encima de la de entrada y que se denomina i-Style (versión probada) y que tiene la novedad de incorporar una pantalla multitouch de 7 pulgadas de muy buena resolución desde donde podemos operar el sistema Honda Link. Gracias a este sistema, los usuarios de iPhone podrán tener navegador en el vehículo a través del teléfono al descargar una aplicación exclusiva que se llama Sygic. Lamentablemente esta capacidad de desplegar en pantalla una aplicación no funciona también para Waze o Google Maps.

Siguiendo con las mejoras al confort de los ocupantes, tenemos también la incorporación de salidas de aire para la fila posterior.

Manejo

El binomio motor – transmisión ya es un viejo conocido, es el mismo que emplea el Accord en su variante de cuatro cilindros y hay que decir que funciona muy bien. Como hemos mencionado en muchas otras ocasiones, NO somos partidarios de las transmisiones CVT y aunque entendemos que ofrecen mejoras en cuanto a rendimiento de combustible, en el apartado del manejo en general son básicamente terribles.

Sin embargo, hay que reconocer que Honda ha hecho un gran trabajo con esta caja ya que ha eliminado casi por completo esas sensaciones de lentitud y falta de potencia que caracterizaban todos a los vehículos equipaban una CVT. Esta transmisión se percibe más rápida, ajusta muy bien de acuerdo a las necesidades del pedal de acelerador y la CR-V se muestra con capacidad para responder sin problemas cuando le exigimos todo el torque. Aunque las CVT jamás van a ofrecer ese comportamiento gratificante y divertido de las de Doble Clutch, hay que reconocer que este último exponente de Honda cumple perfectamente con las exigencias que podría tener un conductor ya sea en condiciones citadinas o de carretera.

Hablando de calidad de marcha y aunque la marca anuncia mejoras en la suspensión que disminuyen la filtración de ruidos exteriores, hay que decir que notamos un habitáculo menos aislado de lo que nos gustaría.

Conclusión

Es una realidad que la Honda CR-V es y seguirá siendo una de las preferidas de los consumidores, ya que sigue ofreciendo ese gran balance que mencionábamos antes y podemos asegurar que seguirá manteniendo esas ventajas competitivas que tiene en cuanto a valor de reventa y confiabilidad. Sin embargo la competencia no está dormida en sus laureles.

Por primera vez en mucho tiempo podemos decir que este Honda no luce superior a su competencia.