Al no haber realizado de manera oportuna un recall por un defecto a cuatro millones de asientos, el fabricante de sillas infantiles, Graco, será multado con 10 millones de dólares por parte de la U.S. Transportation Secretary.
Todo este problema se originó debido a que las hebillas de los asientos para niño fabricados por la empresa americana quedaban atoradas, como consecuencia no podían separarse rápidamente y ponían en peligro a los ocupantes en caso de una emergencia.
Ante esta situación Graco se verá obligado a pagar tres millones de dólares de manera inmediata al Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Por su parte, los siete millones de dólares restantes de esta multa serán pagados en un lapso de cinco años para desarrollar nuevos sistemas que mejoren la seguridad de los niños.
De acuerdo con la NHTSA se recibieron más 6,000 denuncias relacionadas al defecto de las sillas infantiles de Graco, desgraciadamente en California se registró la muerte de un infante de dos años que no pudo ser sacado a tiempo cuando el vehículo se estaba incendiando.