Innegablemente este debe ser uno de los incidentes más extraños registrados no sólo de la policía de Canadá, sino del mundo entero.
De acuerdo al Departamento de la Policía Provincial de Ontario, Donald Dummer, de Essex, orilló su automóvil en la carretera, puso las luces intermitentes y llamó a la policía para informar de que estaba demasiado ebrio para seguir conduciendo. Como te podrás dar cuenta este es un caso sumamente inusual.
Las leyes son las leyes. A pesar de la gran honradez, si se le puede llamar así, del conductor de 55 años de edad, las autoridades lo arrestaron y multaron por manejar en estado de ebriedad. Además de ello tendrá que acudir a la corte en los próximos días para escuchar la sentencia del juez.
Cuando la policía llegó al lugar donde estaba detenido el auto, aproximadamente las 10 de la mañana, el señor Dummer todavía se encontraba hablando por teléfono con la operadora del sistema de emergencia y con una botella de vino abierta.
Por más que parezca un acto de valentía y honradez al reportase con la policía es un hecho que este ciudadano canadiense nunca tuvo que haber tomado el volante.
