Tras haber dado a conocer hace unos días un recall a 390,000 unidades, Ford ha anunciado un llamado a revisión a casi 600,000 vehículos.
De las 591,177 unidades afectadas, 518,313 corresponden al Ford Edge 2015, Ford Fusion y Lincoln MKZ producidos entre 2013 y 2015. De esta cantidad 487,301 se encuentran en Estados Unidos y 31,012 en Canadá. Cada uno de estos vehículos tendrán que acudir a los talleres por un problema de corrosión en los tornillos que fijan la dirección electromecánica, los cuales se podrían romper.
Como parte de esta campaña 50,157 unidades del Focus, Edge, Escape y Transit Connect producidos en 2014, además del Fiesta fabricado en 2014 y 2015 también son sometidos a revisión para sustituir la bomba de gasolina provista por Bosch. Aquí se detectó que este componente podría desprenderse causando una fuga de combustible.
En el tercer recall, 22,616 unidades del Lincoln MKZ 2015 (21,435 están en Estados Unidos, 1,066 en Canadá y 115 en México) tendrán que ser llevadas al servicio técnico por un problema en las luces frontales y de reversa, las cuales son más brillantes de lo permitido.
Por último, el cuarto llamado a revisión corresponde a 91 unidades del F-150 2015 (73 vehículos en Estados Unidos y 18 en Canadá). De acuerdo al reporte emitido por la marca un protector de calor situado en la parte inferior podría estar instalado incorrectamente.