Un estudio de la Asociación Americana de Química Clínica ha demostrado que la combinación de cannabis y alcohol disminuye la concentración de las personas por el aumento de THC en la sangre.
Y es que con un mayor acceso a la mariguana en Estados Unidos, actualmente 23 estados y el Distrito de Columbia tienen su uso de manera medicinal, mientras que Colorado, Washington, Oregon y Alaska la han despenalizado el uso recreativo, ha propiciado que el número de personas que la combinación de este narcótico con bebidas embriagantes afecta los reflejos de quienes las ingieren.
Ahora bien, cuando hablamos de automovilistas intoxicados bajo el uso simultaneo de alcohol y cannabis entonces el riesgo de sufrir un accidente aumenta considerablemente.
De acuerdo con el Departamento de Transporte de Estados Unidos, la probabilidad de accidentarse tras el volante es del 0.7 con el uso de cannabis, 7.4 con el consumo de alcohol, y de 8.4 para el consumo combinado de cannabis y alcohol.
Para evidenciar que el manejar drogado y embriagado influyen negativamente en la conducción, un grupo de investigadores estudió a 19 participantes adultos que bebieron alcohol 10 minutos antes a la inhalación de cannabis de 2.9% y 6.7% de THC. Ahí los investigadores encontraron que, sin alcohol, las concentraciones sanguíneas de THC fueron de 32.7 y 42.2 g/L THC, respectivamente, y de 2.8 y 5.0 mg/L de 11-OH-THC. Con el alcohol, las concentraciones en sangre fueron de 35.3 y 67.5 g/L THC y 3.7 y 6.0 g/L de 11-OH-THC.