Giorgetto Giugiaro es sin duda uno de los diseñadores automotrices más ilustres de la historia, comenzó sus pasos trabajando con el genial Bertone, pasó por Carrozzeria Ghia y en 1968 fundó su propio estudio, Italdesign.
Desde esta empresa la pluma de Giugiaro nos regaló maravillas como el Lancia Delta, el Maserati Bora, el Merak y el Quattroporte, el Lotus Esprit de 1972, el genial BMW M1, el De Lorean DMC12, el Saab 9000 de 1984, los Seat Ibiza de 1984 y 1993, el Volkswagen Passat de 1973, los Golf y Sirocco de 1974, los FIAT Panda de 1980, Uno y Punto, el Alfetta GTV de 1974 y el Renault 21 de 1986, entre otros.
En el 2010, el Grupo VW compró el 90.1% de Italdesign, quedándose Giorgetto y su hijo Fabrizio con el 9.9% restante y la dirección de la firma. Ahora, el excelso diseñador ha decidido vender las acciones que le quedaban y retirarse de su puesto junto a su hijo, terminando así con una carrera más que destacada.
Según el comunicado emitido por Audi, los Giugiaro “emprenderán nuevos objetivos personales” mientras que la empresa se comprometió que a expandir la plantilla de Italdesign contratando a 250 personas más. Cabe aclarar que actualmente, la casa de diseño no se aboca exclusivamente a la industria automotriz, sino que también trabaja en diferentes rubros, llegando a crear hasta cámaras de fotos para Nikon.