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MINI Cooper 5 puertas 2015: Prueba de manejo

La versión más práctica del clásico MINI

MINI Cooper 5 puertas 2015: Prueba de manejo

Antecedentes

MINI es una marca que ha evolucionado muchísimo desde que es propiedad de BMW Group. Ha dado bandazos medio extraños como con el MINI Coupé y Convertible –y que de hecho ya no se fabricarán más- u otros como el Countryman que se mantienen como opciones más prácticas e inclusive más parecidos a crossovers con la esencia de MINI, todo para tratar de atraer más clientela y abarcar una porción más grande del mercado Premium.

Ahora, con la nueva generación del Cooper y Cooper S, la marca británica introduce una conformación de carrocería diferente pues se trata de un hatchback pero de cinco puertas, una curiosa solución pues las puertas traseras son mucho más pequeñas que las delanteras. Se alargó ligeramente la distancia entre ejes así que se gana más espacio en las plazas traseras pero se mantiene el mismo volumen de cajuela.

El resultado es un MINI Cooper con un poco más de espacio, más práctico y que luce casi igual –o por lo menos más similar- al concepto original del MINI y no como el Countryman que es una interpretación completamente distinta.

La conformación de cinco puertas está disponible tanto con el motor de tres cilindros turbo como en el nuevo cuatro cilindros 2.0L turbo, ambos con tecnología Twin Power Turbo. Esto es para los llamados Cooper y Cooper S modelos 2015.

La diferencia de precios entre las versiones equiparables en contenido de tres y cinco puertas es aproximadamente de $1,000 dólares más por la versión de cinco puertas. La versión que nos tocó probar fue el tope de gama con el motor cuatro cilindros, esto es el MINI Cooper S Hot Chili 5 puertas 2015.

Precio: desde $21,700 dólares

 

Características técnicas y mecánicas

Bajo el cofre encontramos el nuevo motor de cuatro cilindros 2.0L con tecnología TwinPower Turbo que consta de un turbo twin scroll para mitigar el retardo del mismo, control variable de árboles de levas (VANOS), inyección directa, sistema Start-Stop y apertura de válvulas VALVETRONIC. Éste entrega 192 hp y 206 libras-pie de torque y es el mismo que se utilizan en diferentes versiones del BMW Serie 3 y Serie 4. En el caso de la versión evaluada, está acoplado a una transmisión automática de seis velocidades que manda la tracción al eje delantero como es tradición en la marca; pero también existen versiones con la manual, también de seis relaciones.

La suspensión es ahora ajustable electrónicamente ya que con los modos de conducción: Mid, Green y Sport se puede endurecer o suavizar, permitiéndonos tener un auto más cómodo pero también más deportivo cuando lo requerimos.

 

Confort

Esta generación del MINI Cooper ha crecido en todas direcciones y la verdad es que aunque sigue siendo un auto que podemos catalogar dentro del segmento de los subcompactos –Premium obviamente- ya nada tiene que ver con el concepto original del Mini clásico. Esto es como un estigma que ha seguido a la marca y que el público tiene que entender pues es imposible construir un auto moderno con las medidas de antes.

Una vez expuesto esto, podemos decir que el MINI Cooper 2015 es mucho más cómodo y espacioso, además esta versión con dos puertas extra gana espacio en la parte trasera. Viajar atrás de todas formas no es lo más cómodo pero sí saca de un aprieto el tener un poco más de distancia para las piernas y que tenga un acceso individual. Eso sí hay que decirlo, con todo y todo únicamente podrán viajar cuatro adultos dentro del vehículo pues hasta los asientos están divididos de esta forma.

Los materiales del interior son realmente de la mejor calidad y nos dan la sensación de un auto 100% Premium. Finalmente encontramos amenidades como el control de clima automático de dos zonas, arranque mediante llave de presencia (curiosamente no funciona igual para acceder al auto), sensores de reversa y frontales, Head-Up Display retraíble, una pantalla al centro del tablero con el sistema de info-entretenimiento, quemacocos y toldo panorámico, GPS, sistema de sonido con bocinas harman kardon, controles de audio en el volante y control de velocidad crucero. Los asientos están forrados en una combinación de cuero y tela que se nota resistente y no se calienta tanto en días soleados.

 

Manejo

Los productos de la marca MINI siempre se han caracterizado a pesar de ser vehículos de tracción delantera, entregar un manejo deportivo y divertido. Ellos presumen de un manejo estilo Go Kart y la verdad es que siempre lo han logrado. Las llantas en los extremos –laterales y longitudinales- ayudan sin duda a este cometido, al igual que una suspensión más firme y posición de manejo baja.

En generaciones anteriores del MINI Cooper y todavía más acentuado en el Cooper S, la suspensión era demasiado dura como para usarse cómodamente en la ciudad. La primera generación que adoptó las llantas Run Flat (que pueden rodar sin aire y que eliminan la necesidad de una llanta de refacción que quita espacio y añade peso) era firme como una tabla y poco a poco fueron disminuyendo hasta encontrar el punto exacto –que creemos que es en esta generación- donde tienes una suspensión un poco rígida sí, pero muy manejable y cómoda en un empedrado por ejemplo pero que también se puede endurecer más al mover los modos de conducción a Sport.

La dirección es eléctricamente asistida pero entrega muy buena retroalimentación, además de que casi no presenta el fenómeno llamado Torque Steer en donde al acelerar en primera o segunda velocidad la dirección gira hacia un lado.

La transmisión es también muy buena, pues a pesar de ser básicamente la misma de la generación anterior –que siempre fue muy buena- algunos cambios aquí y allá la hacen más rápida y eficiente. Podemos utilizarla en modo normal, seleccionar el modo Sport –que únicamente afecta a la transmisión- o inclusive en modo manual mediante la misma palanca o las paletas de cambio colocadas detrás del volante.

Algo que encontramos y que no nos pareció del todo es la sensación de los frenos pues en una carretera sinuosa y constantes frenadas, pueden llegar a sentirse esponjosos. No es que no vaya a frenar pero sí te quita un poco de confianza. Esto es algo que seguramente la marca está consciente pues en la versión más extrema del MINI, el John Cooper Works, sí le dotaron de unos discos y pinzas más grandes.

 

Conclusión

Esta sin duda es la generación de MINI que mejor sensación nos ha entregado. No sólo se siente realmente Premium, sino es mucho más usable, más práctico y con esos modos de manejo realmente podemos obtener un mejor consumo de combustible, un auto más cómodo para la ciudad o uno completamente deportivo al tocar un botón.

En el lado negativo, encontramos que los asientos no son tan cómodos, les hace falta tal vez un poco de acolchonamiento y soporte lumbar y los controles del iDrive de MINI no están en una posición muy ergonómica para usarse al manejar.

El diseño de este cinco puertas definitivamente luce algo extraño y la verdad es que no se gana tanto espacio interior o practicidad dado al reducido tamaño de las puertas traseras. El acceso a la parte trasera es incómodo y aunque sí a veces está bien tener la facilidad de subir y bajar directamente cuando se viaja atrás, creo yo en una opinión muy personal que no vale la pena el sacrificio estético por tan ligera diferencia en practicidad.

¿Tu crees que vale la pena pagar $1,000 pesos más y sacrificar la estética del auto por un poco más de practicidad? Déjanos tu comentario más abajo.

 

 

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