A partir del 1 de julio de este año, el estado de Tennessee creó una ley que permite a las personas dañar un auto en caso de ser necesario para salvar a niños y/o mascotas que se encuentren en el interior del mismo.
De acuerdo con esta legislación, un ciudadano "gozará de inmunidad por los daños derivados que se originen al tratar de salvar a un menor o un animal dentro de un vehículo.” De esta forma una vez que se realice la llamada a los servicios de emergencia para notificar el riesgo, las personas podrán actuar rompiendo los cristales o forzando las puertas sin tener que pagar los daños. Si bien existen 17 estados que castigan el abandono de animales en el interior de los automóviles, Tennessee es el único que se concede esa libertad de acción a los transeúntes.
Esta legislación fue creada después de que en 2013 un habitante de Greenville, Tennessee, informó al 911 que en el interior de un automóvil había dos perros, no obstante que realizó la llamada el tiempo de intervención -cinco minutos- de los servicios de emergencia no fue suficientemente rápido, ya que uno de los animales murió y el segundo tuvo graves consecuencias por el calor asfixiante del habitáculo.
De acuerdo a estudios realizados, el interior de un automóvil puede registrar hasta 158º Fahrenheit (70º centígrados) aun cuando la temperatura exterior sea de únicamente de 158º Fahrenheit (25º centígrados).