Por fin, la cuarta generación del roadster más vendido de la historia llega a nuestro país, el Mazda MX-5 2016 está disponible en las próximas semanas con un precio inicial de $24,915 dólares.
Este pequeño convertible representa en estado superlativo los valores y filosofía que la firma nipona sigue como mantra al desarrollar cada nuevo producto. Es decir, se trata de la forma más pura del Zoom Zoom.
El Mazda MX-5 es todo un icono de la industria automotriz global, aunque apenas cuenta con 25 años en el mercado se ha ganado un lugar en ese salón de la fama reservado solo para leyendas como el Ford Mustang o el Porsche 911 que dicho sea de paso le duplican la edad. Aunque esta última iteración fue desarrollada desde cero y no comparte un solo componente con su predecesor, como buen MX-5, preceptos como: el reducido peso, potencia moderada, tracción posterior, motor frontal y toldo removible son los que definen a este modelo y por lo tanto son imposibles de cambiar.
Antes de entrar a detalles con respecto de esta nueva generación cuyo nombre código es ND, es importante mencionar algunos puntos que hacen del Mazda MX-5 un vehículo tan relevante no solo para la marca, sino para el mercado en general. Este vehículo le probó al resto de los fabricantes que era posible fabricar un roadster, divertido, atractivo y accesible y además hacer dinero, cosa que además sigue reafirmando con cada nueva generación.
Está inspirado en los roadsters clásicos de los sesentas, lo que también explica sus proporciones: cofre muy largo, trasero corto, bajo y con una posición de manejo muy cercana al piso.
La cuarta generación, una revolución
Aun cuando ya hablamos anteriormente de que en el MX-5 hay aspectos importantes que lo definen y por lo tanto no pueden cambiar, la nueva generación representa un salto hacia delante de tal magnitud que no podemos hablar de una evolución, sino más bien una revolución.
La atención en los detalles, astucia y dedicación con que fue creado rayan en lo obsesivo, es un auto concebido por entusiastas y para entusiastas. Al inicio del programa de desarrollo los ingenieros se pusieron el objetivo de acercarse más al modelo original, es decir menor peso y tamaño, pero también menos potencia, de tal suerte que el MX-5 2016 es casi 100 kilos más ligero que su predecesor, más bajo y marginalmente más pequeño. Al final la masa es ligeramente superior a la tonelada, casi igual que el MX-5 original una vez que incorporó bolsas de aire.
Cuando me refiero en obsesión con los detalles, estoy hablando de soluciones como optar luces frontales de LEDs para poder reducir el voladizo frontal o emplear una estructura de aluminio para la fascia delantera en aras de disminuir la inercia que supone mover esa misma estructura fabricada en acero y que se traduce en mejor capacidad de curveo.
Y ya que tocamos el punto del aluminio, mientras que en el modelo anterior solo cofre y tapa de cajuela estaban fabricadas en ese material, ahora gran parte de los elementos del chasis son de ese metal ligero.
La posición de manejo también es un tema crítico en este auto, la idea es que el conductor se siente en una línea recta perfecta con volante y pedales, al tiempo que debe estar lo más al centro posible del vehículo. Esto último obligó a modificar el túnel central y hacerlo más delgado, lo que impactó en el reposicionamiento de cardán y demás componentes que pasan por ahí. El resultado es que la visibilidad fue mejorada y al sentarse más cerca del centro, el conductor experimenta menos el balanceo de la carrocería.
Características técnicas y mecánicas
Bajo el cofre encontramos el mismo cuatro cilindros de 2.0 litros Skyactiv que ya conocemos en el Mazda3 o en la nueva CX-3, solamente que aquí la puesta a punto es muy distinta para subir más fácil de vueltas y entregar de mejor manera la potencia sin poner tanto foco en el consumo (aunque no es un punto negativo del MX-5). La potencia es de 155 hp y 148 libras- pie de torque, es decir 12 hp menos que antes y 8 libras-pie más.
Sin embargo este asunto de la potencia es interesante y es que resulta que esos 167 hp del modelo anterior estaban disponibles a 7,000 vueltas y es un hecho que por más agresivo que seas al volante, es muy complicado llevar el motor a ese régimen. Lo importante es cuanta potencia puedes obtener al momento, ya sea a 2, 3 o 4 mil rpm y en ese sentido este nuevo motor entrega más potencia y torque en todo el rango de revoluciones hasta llegadas las seis mil vueltas. Lo anterior quiere decir es más potente en todo momento con excepción de cuando se superan las 6,000 rpm. Por cierto, requiere gasolina Premium.
La transmisión es manual de seis velocidades y aunque habrá una automática con mismo número de cambios, no estará disponible sino hasta el próximo año.
Otros puntos a mencionar son: la suspensión de doble horquilla adelante y multibrazo de 5 elementos atrás, dirección de asistencia eléctrica, frenos ABS, ESP y DSC, así como bolsas de aire frontales y laterales.
Diseño
Este nuevo MX-5, al igual que el resto de la gama adopta ahora el lenguaje de diseño Kodo y esto también representa un tipping point para el modelo ya que se separa mucho en términos estéticos de sus predecesores. Aun así las proporciones clásicas de roadster están presentes, por lo que el resultado es simplemente espectacular, sin importar el ángulo en que se le mire.
El interior presenta formas y superficies que ya conocemos en otros modelos de la marca, sin embargo aquí todo fue reducido para acomodarse en un área mucho menor. El cluster de instrumentos presenta tres círculos, siendo el central el más grande y que despliega el cuenta revoluciones.
Encontramos también la pantalla táctil en la parte central superior del tablero que muestra la información relativa al navegador, audio y teléfono que se puede manipular mediante el comando ubicado en la consola central.
Los materiales y calidad de ensamble son de primer nivel, con pespuntes en color rojo en asientos, palanca de cambios, etc. Se pueden ver algunos elementos también en ese rojo característico de la marca en las salidas de aire y asientos, lo que le confiere un aspecto muy agradable.
Manejo
Tras el volante el MX-5 es una experiencia sublime, la suavidad de suspensión queda justificada de forma instantánea ya que es cómodo en ciudad o caminos en mal estado y sin embargo gracias a la sofisticada geometría se planta con control absoluto al momento de exigirle un poco más.
El balance es perfecto (50:50 de hecho), por lo que es un vehículo sumamente predecible y noble se planta perfectamente y enlaza una curva tras otra con una perfección que solo podemos encontrar en modelos mucho más costosos como el Porsche Boxster.
Una vez llegando a los caminos sinuosos es que podemos darnos cuenta del nivel de obra maestra que es el Mazda MX-5 2016, la dirección es rápida y nos deja saber que sucede con las ruedas frontales, la transmisión es suave y engrana con total precisión.
Es tan comunicativo que podemos divertirnos mucho dentro de los límites de velocidad permitidos y es que 155 hp parecen pocos, de hecho para estándares actuales lo son, incluso en el segmento de los autos compactos, sin embargo aquí no se percibe falta de potencia en ningún momento. El motor responde con cualquier insinuación del pedal y nos deja sentir que siempre hay torque disponible acompañándolo además de una agradable nota ronca.
Conclusión
El Mazda MX-5 2016 es un gran logro en todos los aspectos, una ejecución verdaderamente brillante, demuestra ese compromiso de la firma de Hiroshima por la diversión y el buen manejo. Cualquiera que no requiera de plazas posteriores o que tenga otro vehículo en casa debiera bajar de su sedán mediano o SUV compacta y subirse en este vehículo.
Es también un manifiesto de cómo es posible ofrecer un excelente producto sin demandar enormes sumas de dinero por él, apostando por el ingenio, pasión y mucha creatividad. Cosas que otras marcas tienden a compensar poniendo más y más potencia. En su contexto, el MX-5 es a Porsche, lo que el Porsche 911 es a Ferrari, ese coche que jamás podrá fabricar por el mismo precio.