Test drive

Ford Focus ST 2016: Prueba de manejo

Un vehículo explosivo, muy rápido y divertido, que además de ofrece una excelente propuesta de valor

Ford Focus ST 2016: Prueba de manejo

Antecedentes

Ford Focus ST 2016 es la variante más deportiva del compacto de la firma del óvalo azul, por lo menos mientras llega al mercado el monstruoso Focus RS.

Se encuentra en su tercera generación, misma que debutó en 2011 como año modelo 2012, por lo que para 2015 presenta un facelift de mediados de ciclo de vida, mismo que podemos observar en el frente que estrena parrilla, faros y fascia, mientras que atrás solo hay cambios en la fascia.

Para poner en contexto, el Focus ST es la respuesta de Ford al exitoso Volkswagen Golf GTI y se vale de un poderoso motor turbo de inyección directa enlazado a una transmisión manual con el que es capaz de pelear de frente con el icónico deportivo alemán, así como el resto de los competidores de la categoría.

Precio: $24,370 dólares

Características técnicas y mecánicas

Bajo el cofre se encuentra el cuatro cilindros Ecoboost de 2.0 litros que también equipan el Fusion y el Escape, la potencia es de 250 hp y 270 libras-pie de torque que como ya habíamos mencionado se acopla  a una transmisión manual de seis relaciones de tiros cortos y precisos.

Por otra parte, la suspensión tiene un ajuste muy rígido, una condición muy benéfica para la conducción deportiva.

En materia de seguridad como ya es costumbre en los modelos de Ford, el Focus ST ofrece muy buen nivel de equipamiento, empezando por las siete bolsas de aire, ABS, ESP, control de tracción y cámara de reversa.

Confort

El habitáculo resulta bastante familiar y es que a grandes rasgos se mantiene prácticamente igual, destaca el rediseño en el volante multifunción que facilita la utilización de los controles, la botonera del aire acondicionado y la relocalización del mando para liberar los seguros, que ahora se ubica en la puerta.

El Focus ST se caracteriza por ofrecer un elevado nivel de equipamiento dentro de lo que destaca el sistema de acceso y arranque mediante llave inteligente, sistema de info – entretenimiento MyFord Touch que cuenta con comandos de voz y una pantalla táctil de 8 pulgadas en el que se despliegan las funciones del navegador, audio, teléfono móvil que se enlaza vía bluetooth y el climatizador. No podemos dejar de mencionar los asientos forrados en piel y firmados por la prestigiada firma Recaro que además de lucir espectaculares ofrecen excelente sujeción lateral, sin embargo el soporte lumbar no es muy bueno, ciertamente incorpora un ajuste eléctrico para esos fines pero aun así encontrar una postura cómoda en esa zona nos costó bastante trabajo.

Otro punto importante a resaltar es que estilizado y atractivo diseño exterior impacta fuertemente en el espacio interior, tanto para los pasajeros posteriores como en el área de carga. Viajar atrás en el Focus incluso para un adulto de talla media no es una experiencia muy cómoda que digamos.

Manejo

El motor Ecoboost es brioso, entrega mucha potencia y la mantiene hasta las 6 mil vueltas, aunque conforme nos acercamos a la zona roja del tacómetro el torque se cae rápidamente. Es una verdad absoluta que nadie puede efectuar los cambios con mayor rapidez que un robot, sin embargo el contar con una transmisión manual y controlar por completo la interacción con el auto es una sensación muy gratificante y divertida.

El pedal de clutch es algo duro, con un marcado enfoque en la conducción deportiva, aunque en situaciones de tránsito intenso puede llegar a cansar.

El Focus ST se comporta de manera impecable en autopistas y caminos sinuosos, ofreciendo excelentes niveles de confianza y agarre, por más cerrada que parezca la curva. Aunque también es importante tener en mente que cuando circulamos por caminos en mal estado transmite todos los golpes de la suspensión en la espalda baja.

Otro par de datos que es menester mencionar es que el consumo es muy elevado y aunque el tanque de combustible es de 12.4 galones (47 litros), la autonomía no llega si quiera a 250 millas (400 kilómetros). Asimismo, el ruido del viento que se produce en el marco de las puertas al rodar en altas velocidades es más elevado de lo que nos gustaría.

Conclusión

El Focus ST es una gran opción en el segmento de los hot hatches, muchos podrían pensar que se encuentra en desventaja al no ofrecer una transmisión automática de doble clutch, pero al primer camino sinuoso que transitamos redescubrimos las bondades de una bien lograda caja manual.

Es un vehículo explosivo, muy rápido y divertido, que además de ofrece una excelente propuesta de valor; ya que para poner en perspectiva, para hacernos de un Golf GTI con un nivel similar de equipamiento habría que desembolsar más dinero.

 

Ford Focus ST 2015 a prueba

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