A 10 años de iniciar ventas en la ciudad de Las Vegas, Nevada, el distribuidor de Ferrari-Maserati ha cerrado sus puertas.
Con una superficie de 10,000 pies cuadrados (93 metros cuadrados) este showroom propiedad de Penske Automotive Group rápidamente se convirtió en uno de los más famosos del mundo. En primer lugar por ser el único concesionario autorizado del Cavallino Rampante en la ciudad del pecado, y en segundo por estar ubicado en el casino del Hotel Wynn.
Para darnos una idea del tamaño del distribuidor, el área del distribuidor podía dar cabida a unos cincuenta automóviles. Otro punto a destacar de este punto de venta de Ferrari es que era el único que cobraba el acceso a los visitantes mediante un pago de $12 dólares -niños menores a 12 años entraban gratis-.
Es importante mencionar que Las Vegas no se quedará sin distribuidor de Ferrari-Maserati, debido a que será ubicado en otro lugar.