Cuando finalizan algunos proyectos de autos mexicanos como el Mastretta MXT, otros nacen y tienen éxito como el VUHL05 y parece que existen más personas que quieren perseguir este sueño. Es aquí donde entra el extravagante Inferno.
Este nuevo y atrevido bólido pretende poner muy en alto el nombre de la ingeniería nacional. El proyecto fue dirigido por ingenieros mexicanos y se construyó con la ayuda de especialistas italianos.
Al igual que a otros vehículos de su nicho, al Inferno lo odias o lo amas, sin embargo, tiene algunos aditamentos que lo vuelven atractivo, tal es el caso del gran alerón trasero, los cinco tubos de escape o el interior terminado en un tono doble de rojo-plata con detalles en negro.
La estética es obra del italiano Antonio Ferraroli, diseñador en jefe, quien se encuentra detrás de algunos proyectos para Lamborghini, entre los que se incluyen el Asterion, Veneno, Aventador SV, Gallardo Super Trofeo y el Reventon Roadster.
El Inferno cuenta con una carrocería construida a partir de una aleación de zinc-aluminio-plata, conocida como “espuma de metal”, la cual puede estirarse hasta 100 veces su estado original.
Otro punto notable es su despiadado motor, un V8 bi-turbo capaz de desarrollar 1,400 hp y 670 libras-pie de torque, suficiente para permitir que el Inferno pase de 0 a 62 mph (100 km/h) en menos de tres segundos, conduciéndose a una velocidad máxima de 245 mph (395 km/h)... o por lo menos es lo que asegura la marca ya que al observar los discos de frenos tan pequeños, nosotros nos mantendremos escépticos al respecto.
La producción de este superdeportivo mexicano está programada para 2016. ¿Te gusta este nuevo deportivo mexicano?