Antecedentes
Fue en 1963 cuando Maserati decidió sacar a la venta al Quattroporte, un automóvil que instantáneamente obtuvo un gran éxito, sin embargo, seis años después vio suspendida su producción registrando 830 unidades. Aquella primera generación destacaba por el desempeño ofrecido por los 260 hp originados del V8 de 4.1 litros.
Medio siglo después de la aparición de este italiano, en 2013 para ser exactos, hizo su aparición la sexta generación del Quattroporte, mismo vehículo que entró en nuestra selección de lo Mejor del Año.
Precio: $107,900 dólares
Características técnicas y mecánicas
Reconocido por el lujo y alto desempeño, este capítulo número seis destaca por tener una carrocería más larga, así como una distancia entre ejes ampliada en comparación con su antecesor, mejorando la habitabilidad de la cabina principalmente para quienes viajan el fila posterior.
Para tener una idea clara de lo que estamos hablando, la carrocería marca 204.7 pulgadas (5.2 metros) de longitud, esto lo ubica en igualdad de circunstancias que con el Mercedes-Benz Clase S, en cambio con el Porsche Panamera es 8 pulgadas (20 centímetros) más largo.
Visualmente este Maserati destaca por la caída del techo que expresa la personalidad deportiva, así como por la parrilla ovalada, el enorme cofre y los grupos ópticos delanteros de LED.
Si bien nos hubiera fascinado tener en nuestro poder la versión GTS con motor V8 de 3.8 litros y 523 hp, nos tuvimos que “conformar” con los 404 hp y 405 libras-pie del seis cilindros de 3.0 litros que monta el S Q4. Aunque son más de 100 hp de diferencia entre uno y otro, a la ahora de la acción el V6 sólo queda a dos décimas de segundo abajo al momento de cronometrar el cero a 62 mph (100 km/h) en 4.9 segundos.
Confort
De la misma manera que sus principales competidores Audi A8, BMW Serie 7 y Mercedes-Benz Clase S, lo mejor de este Maserati Quattroporte lo tenemos en el interior. Por consecuencia además de ofrecer una cabina bastante amplia los materiales de alta calidad –cuero, madera y aluminio- y la tecnología están a la orden. Si algo hay que destacar es la mínima cantidad de botones en la consola central, y es que a diferencia del Porsche Panamera que parece una cabina de avión, en el italiano todo es más mesurado y fácil de operar.
Al centro del tablero existe una gran pantalla táctil de 8.4 pulgadas que da acceso al sistema de información y entretenimiento, además que permite controlar muchas de las funciones del vehículo. Además de este enorme display existe una segunda pantalla de siete pulgadas entre el velocímetro y tacómetro que despliega datos de desempeño del vehículo.
Un par de detalles más que nos hablan del lujo de este Maserati Quattroporte es un la iluminación sutil que existe en tablero y paneles de las puertas, y el sistema audio a con diez altavoces y un amplificador de 600 watts.
Al ser un pensado en las personas que viajan en la segunda fila, esta zona ofrece 10 centímetros más de espacio que la generación anterior. Ya será decisión del dueño del Quattroporte cambiar la fila corrida para tres personas por dos asientos eléctricos con ventilación. En ambos casos existe un puerto USB, una toma de corriente de 12 volts y portavasos.
Manejo
Dejando la recta atrás en las curvas inmediatamente es perceptible el excelente trabajo que hicieron los ingenieros para hacer que tanto la suspensión, como el chasis, la carrocería y la distribución perfecta de las 4,188 libras (1,900 kilogramos) permitan un manejo más ágil, estable y deportivo. Siguiendo los pasos de Ferrari este Quattroporte no integra una dirección asistida eléctricamente, así que el volante es gira suavemente por un sistema hidráulico.
Un gran colaborador del desempeño deportivo de esta máquina es la caja automática ZF de ocho cambios que es capaz de reconocer el estilo de manejo y las condiciones del camino para de esta manera modificar la marcha. De igual manera ofrece cinco modos de funcionamiento: Auto Normal, Auto Sport, Manual Normal, Manual Sport e I.C.E. -Increased Control & Efficiency-.
Otro elemento que no podemos dejar de mencionar es el sistema de tracción trasera Q4 que así como transmite el 100 por ciento del torque a las posteriores, es capaz de transferir de manera instantánea -150 milisegundos- el par necesario a las ruedas necesarias en caso que el vehículo pierda adherencia.
Conclusión
Además de ser más rápido, más ligero y más espacioso que la generación anterior, este Maserati Quattroporte S Q4 tiene un poco de todo de sus competidores: lujo, deportividad y confort.