De acuerdo con un informe de la National Highway Traffic Safety Administration -NHTSA-, la tasa de muertes en las carreteras de de Estados Unidos aumentó en un 9.3 por ciento en los primeros nueve meses de 2015.
Evidentemente estas cifras son para prender los focos rojos, ya que durante las dos últimas décadas el número de fatalidades había presentado una disminución gradual. Por ejemplo, en 2014 las muertes disminuyeron un 1.2 por ciento y en más del 22 por ciento de 2000 a 2013.
Según la NHTSA, de enero a septiembre del año pasado cerca de 26,000 personas -automovilistas, pasajeros, motociclistas, ciclistas y peatones- perdieron la vida como consecuencia de un accidente vial, mientras que en el mismo periodo de 2014 el registro fue 23,796 fatalidades. Cabe señalar que algunas regiones mostraron un aumento que va del 2 al 20 por ciento.
Este crecimiento en el número de muertes en las carreteras podría estar relacionado con el hecho que los conductores están pasando más tiempo al volante como consecuencia de los bajos precios de la gasolina.