Únicamente son cinco pares de manos con los que Nissan construye los motores para el GT-R, que, aunque algunas partes han sido cambiadas o modificadas a lo largo del tiempo, el proceso de construcción del motor ha quedado prácticamente igual.
El equipo de artesanos encargados del proceso es llamado “Takumis” y entre los cinco suman más de 100 años de experiencia han aprendido a lo largo del tiempo a inspeccionar detalladamente cada parte, garantizando así su calidad y precisión.
Takumi Kurosawa lidera el equipo en la planta de Nissan en Yokohama en donde reúnen cada pieza de los motores V6 de 3.8 litros bi-turbo. El proceso de cada VR38DETT tarda más de seis horas para poder ser terminado y al final colocan en la obra una placa con el nombre del equipo.
Motores GT-R hechos a mano