Debido a que los niveles de contaminación del aire de París no disminuyen, las autoridades han decidido tomar medidas más estrictas.
Y es que tras prohibir la circulación de los automóviles por un día durante el verano de 2015 e impedir el tránsito en la afamada Champs Elysees el primer domingo de cada mes, el gobierno de la capital francesa ha tomado la decisión de impedir el paso a los vehículos antiguos al centro de la ciudad.
De esta forma, a partir del 1 de julio los automóviles registrados antes de 1997 (motocicletas antes de 1999) no podrán desplazarse en el corazón de la Ciudad de la Luz. Aquellas personas que omitan esta nueva ley inicialmente serán multados con 35 euros, mientras que a partir de 2017 la infracción será de 68 euros para automóviles y de 135 euros para los camiones.
De acuerdo con las autoridades, estas prohibición que afecta a uno de cada siete vehículos en París, estaría forzando la retirada de tres millones de vehículos.