Nissan ha dado a conocer en Brasil el primer vehículo accionado por pilas de combustible de óxido sólido (Solid Oxide Fuel-Cell -SOFC-) que se alimenta de energía eléctrica proveniente de bio-etanol.
Básicamente, este novedoso sistema impuesto en un e-NV200 aprovecha la reacción del oxígeno con diversos combustibles como el etanol (o agua mezclada con etanol) y gas natural para generar energía eléctrica de alto rendimiento. Esta electricidad es llevada a una batería 24 kWh misma que ofrece una autonomía de 380 millas (600 kilómetros).
Al igual que el sistema de pila de combustible de hidrógeno, esta tecnología a base de bioetanol proporciona una dinámica de conducción propia de un vehículo eléctrico, sin embargo, la autonomía es parecida a la de un automóvil a gasolina.
Una gran ventaja sobre el hidrogeno, es que el bio-etanol que es producido principalmente con caña de azúcar y maíz dispone de una infraestructura ampliamente desarrollada. Asimismo, gracias a la disponibilidad del etanol y el reducido grado de combustión de la mezcla de etanol-agua, el sistema no depende excesivamente ni se ve restringido por la infraestructura actual de recarga y, por lo tanto, la introducción en el mercado resulta menos complicada.
Nissan presenta un concepto accionado por pilas de combustible de óxido sólido