El Director Ejecutivo de Ford, Mark Fields, confirmó que la inversión anunciada hace un año será destinada para la construcción de una nueva planta en San Luis Potosí, México, donde dentro de un periodo de dos a tres años se fabricarán el Ford Focus y C-Max.
“Dentro de los próximos dos o tres años, habremos migrado toda nuestra producción de autos pequeños a México, fuera de Estados Unidos… La decisión buscaría reducir los costos de producción de la empresa, al tiempo que se enfoca en desarrollar nuevos modelos eléctricos”, explicó Fields.
Cabe recordar que el monto que se destinará en la edificación del complejo es por mil 600 millones de dólares. Cuando la producción del Focus se traslade a nuestro país, la planta de Ford en Michigan comenzará la manufactura de vehículos de mayores dimensiones, siendo la Ranger y un SUV derivado del pickup, que hasta ahora se conoce como Bronco, los principales candidatos.
Por cierto, la reacción del candidato republicano Donald Trump no se hizo esperar y calificó de “horrible” la decisión de Ford, al mismo tiempo que amenazó que en caso de ganar la presidencia de los Estados Unidos “revertirá” esta situación.
