Por esta razón el motociclista en su vestimenta debe usar elementos adicionales para su protección y seguridad. Estos elementos de protección son:
1. El casco: es fundamental utilizarlo debido a que con él se reducen los traumas en la cabeza. El casco debe ir bien ajustado y con la medida apropiada (cuanto más ligero, más cómodo), preferiblemente hechos de material en fibra de carbono, en lo posible con visos “reflectivos” con el fin de que sean vistos. También es importante usar un casco que cubra completamente la cabeza, ya que protegen mejor al conductor y al acompañante.
2. Los guantes: este elemento protege los dedos y las manos ante caídas, deben ser cómodos, estar reforzados en los nudillos y tener el máximo de sensibilidad al tacto para manipular los mandos de la moto.
3. Gafas protectoras (o visor): siempre deben utilizarse bien ajustadas a la cara para proteger al motociclista del viento, la lluvia y otros elementos externos.
4. El vestuario: los elementos que conforman el vestuario deben ser de colores reflectivos y cubrir la mayor parte del cuerpo, estar fabricado con un material resistente o de cuero; además, deben quedar ajustados para que no se agiten con el viento.
5. Botas: se deben utilizar para proteger los tobillos y parte de las piernas.
6. Los materiales impermeables son clave para que el motociclista no se moje y se entumezca de frío: sucede que unas extremidades pasmadas de frío reaccionan con lentitud, dando margen al accidente.
Por último, cabe anotar que la precaución y la paciencia son vitales para evitar maniobras arriesgadas que terminen en dolorosos accidentes.