Una vez que los vehículos nuevos que se comercialicen en Estados Unidos equipen cámara trasera como equipamiento de serie, se espera evitar una sexta parte de los choques por maniobras de reversa.
De acuerdo con un estudio realizado por el el Insurance Institute for Highway Safety -IIHS-, los automóviles equipados con cámaras en la parte posterior evitaron en un 16 por ciento las colisiones traseras en comparación con los que no contienen esta tecnología. Asimismo, fue detectado que los conductores mayores a 70 años son los que más se benefician de este sistema.
Evidentemente las cámaras de reversa que antes eran exclusivas de los automóviles de lujo, ahora se han convertido en un elemento de seguridad básico en la mayoría de los vehículos. Si bien son de gran ayuda para no golpear a los vehículos situados en la parte posterior, estás fueron creadas principalmente para reducir los atropellamientos a las personas que están cerca del auto.
Para disminuir aun más la cantidad de accidentes en las maniobras de reversa, algunos fabricantes de automóviles están desarrollando un sistema de frenado automático trasera. A diferencia de los sensores de estacionamiento que sólo emiten advertencias cuando el vehículo se acerca demasiado a un vehículo u otro objeto, esta tecnología accionaría el freno para evitar la colisión o atropellamiento.
Aun cuando nuestro vehículo esté equipado con cámara de reversa es vital estar concentrado al volante, ya que el ángulo de visión es sumamente de reducido, por lo tanto además de estar atentos en el monitor debemos prestar atención a los espejos laterales y retrovisor.