Hay historias que enternecen hasta el alma y esta es una de ellas, ya que su protagonista, un hombre sueco de 97 años recientemente renovó votos con el amor de su vida y no me refiero a su esposa precisamente, sino al legendario Ford Mustang.
La pasión de Lennart Ribring surgió a mediados de la década de los 60, cuando el deportivo estadounidense hizo su aparición triunfal. Desde ese momento, el hombre nacido en 1919 hizo todo lo posible para adquirir una unidad, convirtiéndose en una de las primeras personas en importar un Mustang a Suecia.
Ahora alrededor de 50 años después, este hombre de negocios jubilado quien todavía trabaja medio tiempo como contador, sorprendió a propios y extraños, ya que con el pretexto de revivir viejas glorias (y de paso celebrar su onomástico) adquirió un Ford Mustang de nueva generación. Como era de esperar la unidad elegida porta bajo el cofre el V8 de 5.0 litros con 421 caballos de fuerza.
"Me enamoré del primer Mustang desde que salió y apenas he pensado en otro auto desde entonces. En él me sentía el rey de la carretera. Tal vez ahora no tengo mucho tiempo de vida, por lo tanto, quiero aprovechar la oportunidad para conducir y divertirme un poco”, fueron las palabras de este sabio hombre.
Lo mejor es que esta historia podría tener una segunda y hasta tercera parte, ya que a Lennart Ribring le gusta compartir su pasión por el Ford Mustang con sus parientes más cercanos.
