Ante el enorme recall de Takata originado por el defecto de sus bolsas de aire, la empresa japonesa está buscando un comprador que lo salve de los problemas financieros surgidos por el llamado a revisión más grande de Estados Unidos.
Como recordaremos los airbags defectuosos de Takata instalados en más de 90 millones de vehículos de 33 marcas en todo el mundo, al día de hoy han cobrado la vida de 17 personas y más de 100 heridos debido a que se accionan demasiado rápido y con un exceso de presión, lo que origina la ruptura de inflador enviando fragmentos metálicos a los pasajeros. De presentarse esta situación, originada por el compuesto químico -nitrato de amonio para su accionamiento- y el clima -humedad-, muchas veces es peor que se active la bolsa de aire a golpearse con el tablero, volante o parabrisas en caso de un accidente.
Ante esta situación, Takata ha recibido una multa de mil millones de dólares por parte del U.S. Justice Department -Departamento de Justicia de Estados Unidos-, suma que dejaría en la quiebra a la firma nipona.
Esto ha propiciado que los directivos del proveedor busque un comprador para tener una restructuración económica que le permita seguir adelante. Dentro de la lista de posibles interesados está Key Safety Systems Inc., con sede en Sterling Heights, Michigan, así como el fabricante suevo de airbags, Autoliv.