Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Hace unos días leía que los modelos GTS de Porsche son como el álbum Greatest Hits de la firma. Y concuerdo, es la mejor manera de definirlos.
Se trata de versiones que toman los mejores componentes disponibles en la oferta del fabricante para ofrecer el mejor balance entre deportividad, personalización y equipamiento, pero sin perder ese nivel de refinamiento indispensable para seguir siendo un auto de uso diario.
GTS, sinónimo de abolengo
Las siglas GTS significan Gran Turismo Sport y fueron utilizadas por primera vez en un Porsche en 1963, con el 904 Carrera GTS, un auto de competencias homologado para la calle que montaba el motor en posición central, pesaba menos de 700 kg y del cual se fabricaron 120 unidades.
El primer Porsche en llevar las siglas GTS fue el 904 Carrera en 1963
Estas siglas sobrevivieron en los 80 y 90 denominando a las variantes más sofisticadas y deportivas de los modelos de motor frontal 924 y 928 respectivamente. Sin embargo, para que Porsche pudiera vivir, los autos con motor al frente tuvieron que morir, y así fabricante reasignara sus recursos al primer 911 enfriado por agua, así como la primera generación del Boxster.
Tuvieron que pasar casi dos décadas, para que el último exponente de la generación 997 del nueve once resucitara las siglas GTS, utilizándolas por primera vez en el modelo más emblemático para Porsche y que por cierto lucía mucho más radical que ahora.
Desde ese momento, las versiones GTS se han ido expandiendo hacia el resto de la gama, siendo de las más recientes, la Macan GTS.
La era de los turbo
La actualización de mediados de ciclo de vida del 911 (991) que debutó el año pasado con la nueva mecánica 3.0 litros biturbo ahora también adiciona versiones GTS y de manera masiva. Es decir, a partir de ahora los modelos: Carrera, Carrera 4, Cabriolet, Cabriolet 4, Targa y Targa 4 ya cuentan con versión Gran Turismo Sport.
La cita para conocer este nuevo exponente fue el Kellarney International Raceway en Ciudad del Cabo, un rápido y añejo circuito inaugurado en 1949 con un trazado de 3,267 metros y nueve curvas, en donde el nuevo motor – ahora el B6 3.0 litros biturbo pero con 450 hp (30 hp más que el Carrera S) y 405 lb-pie de torque en el rango de giro de las 2,150 a 5,000 rpm – podría mostrarnos todo su potencial.
Antes de ponernos tras el volante, Mattias Hoffsümer, un piloto instructor que en la cena del día anterior cándidamente nos platicaba – entre muchas de sus anécdotas como piloto oficial de Porsche – sobre sus más de 5,000 vueltas en Nürburgring, lo que me llevó a preguntarle cuál había sido el auto más rápido con el que había recorrido tan emblemática pista. Ya me esperaba la respuesta, “el 918 sin duda”, según Mattias por confiabilidad, tecnología, velocidad y manejo, el mejor auto del mundo – ¿y quién soy yo a cuestionarle esa aseveración? –. No solo eso, resulta que él estuvo a cargo de dar buena parte de los cursos de entrenamiento para los afortunados compradores el hiper deportivo híbrido, con lo cual, en un tono relajado soltó el comentario. “De hecho he manejado el Porsche 918 Hybrid por más de 40,000 km en calles, carreteras y circuitos de Norteamérica, Europa y Asia”. A lo que tuve que ocultar con una sonrisa fingida mi más profunda envidia.
Pero Hoffsümer estaba ahí para ayudarnos a explotar y entender de la mejor manera posible las capacidades del nuevo Porsche 911 GTS, él lideraría a un grupo de dos autos, por lo que un colega y yo habríamos de turnarnos la mitad del tiempo detrás suyo para ver puntos de frenado y trayectorias ideales.
El 0 – 62 mph (100 km/h) le toma 3.6 segundos y la velocidad máxima es de 193 mph (312 km/h).
Ya habíamos hablado desde la renovación más reciente del 911 Carrera de la enorme ganancia que suponen los turbos principalmente en la disponibilidad de torque abajo régimen y en el 911 GTS, la respuesta desde abajo es todavía mejor y la PDK de siete cambios siempre ubica el engrane idóneo. Los 450 hp permiten catapultarlo de 0 – 62 mph (100 km/h) en apenas 3.6 segundos (0.2 menos en relación con el Carrera S), mientras que la velocidad punta es de 193 mph (312 km/h).
Sin embargo el incremento de potencia no es lo más relevante y es que los GTS se caracterizan por ofrecer buen valor – después de todo, que están equipados los mejores componentes disponibles – Por principio de cuentas, la suspensión PASM viene de serie, tiene un ajuste ligeramente más rígido y rebaja la altura hasta en 20 mm. Por su parte, el eje trasero tiene un ancho de vía 40 mm mayor en relación con el Carrera S para mejorar la estabilidad en altas velocidades y capacidad de curveo.
Es 20 mm más bajo y el ancho de vía del eje trasero es 40 mm mayor
Por si fuera poco, el cuasi mágico eje trasero direccional está disponible de manera opcional, este sistema permite que a velocidades de hasta 50 km/h las llantas traseras se muevan en dirección opuesta a las delanteras para reducir el radio de giro y así facilitar las maniobras, mientras que a velocidades de más de 80 km/h se mueven en la misma dirección para efectivamente incrementar la distancia entre ejes.
Todo lo anterior significa que el 911 GTS se pega al asfalto de una forma, difícil de concebir, descolocar el eje posterior es casi imposible. Y cómo nos recordaba Mattias, esta última tecnología activamente evita que esto suceda, por lo que llevar el auto al límite es mucho más fácil. He de reconocer que no logré encontrar el punto en donde el GTS pierde el grip, no me atreví, ya curveaba tan rápido como mi pericia me lo permite.
El sistema de frenos también es digno de mención, fue tomado directamente del 911 Turbo, esto quiere decir que emplea discos de 350 mm (10 mm adicionales) con balatas 16% más grandes. El resultado, una frenada muy contundente y una resistencia a la fatiga equiparable a la de aquella telaraña en donde se columpiaban los elefantes.
No logré encontrar el punto donde el 911 GTS pierde el grip
Al término de mi turno en pista, que por cierto se me fue en un suspiro, la útil e innovadora Porsche Track App fue de gran ayuda para conocer la telemetría de mi vuelta rápida. Gracias a esta herramienta que además es muy fácil de utilizar, los propietarios de Porsche podrán mejorar su técnica de manejos y tiempos en pista.
Look más agresivo
Visualmente, el 911 GTS también es más agresivo. Lo primero que destaca son los inmensos rines negros Center Lock de 20 pulgadas, así como los anagramas GTS en los costados.
El spoiler frontal es más grande, mientras que el alerón activo posterior se despliega más alto para incrementar el efecto suelo. Por su parte Los faros ahumados, emblemas, entradas de aire y salidas de escape en color negro rematan la apariencia deportiva.
En el Targa, por primera vez, la barra del techo es negra para distinguirlo como una variante GTS
Puertas adentro, los asientos forrados en combinación de cuero y alcántara con las siglas GTS bordadas en las cabeceras, así como los estribos nos avisan de que versión se trata. Evidentemente incorpora el PCM con pantalla multitáctil y demás amenidades que ya conocemos en el Carrera S.