A unos días de que General Motors detuviera sus operaciones en Venezuela ante un allanamiento ilegal a su planta ubicada en Valencia, la empresa americana ha decidido abandonar el mercado venezolano.
De esta forma, General Motors Venezolana, que inició operaciones en 1948 y que fue líder en el sector automotor en el país sudamericano en los últimos 35 años, ha tomado la decisión de no seguir operando desde el pasado 1 de mayo. Todo indica que esta desconsolidación de las operaciones tenga un costo de $100 millones de dólares.
Como recordaremos el pasado 18 de abril, las autoridades del gobierno venezolano embargaron las instalaciones de GMV por lo que la compañía se vio obligada a suspender operaciones y a despedir a sus trabajadores.
Cabe mencionar que General Motors Venezolana detuvo la producción de automóviles en 2015 ante la contracción del mercado automotor local y únicamente estaba dedicada a la venta de piezas de repuesto desde entonces.