En los últimos años se ha vuelto recurrente escuchar o leer sobre los autos usados certificados, que si bien son más caros que un vehículo de segunda mano regular, es un hecho que ofrecen más tranquilidad a sus compradores por la garantía, y eso tiene un precio.
Pero ¿qué son los autos usados certificados?
Esta clase de vehículos usados con certificación destacan por tener el respaldo de garantía del fabricante de automóviles, esto quiere decir que al igual que un auto nuevo tienen todos los beneficios en caso de alguna avería del tren motor, así como beneficios de asistencia en carretera. Asimismo, por lo regular son automóviles que vienen de dos o tres años de leasing con un millaje limitado -no superior a 60,000 millas-.
Ahora bien, al tratarse de vehículos que garantizan su funcionamiento, las unidades pasan por una inspección rigurosa para validar el estado físico y mecánico. Esto es que no haya sido chocado y/o que no tenga averías en el motor, suspensión, dirección, transmisión, frenos, entre otros.
En Estados Unidos las ventas de automóviles certificados creció un 61% entre 2010 y 2016.
¿Por qué los autos usados certificados cuestan más?
Dado que existe un certificado de garantía por parte del fabricante, esta clase de vehículos tienen un mayor precio. Comparando el precio de un auto usado con certificado o habitual del mismo modelo y año, el precio del primero sube entre un 6 y 8 por ciento. Por ejemplo, un Ford Edge SEL 2014 certificado tiene un precio de $21,943 dólares, mientras que el mismo modelo pero sin certificación vale cerca de $1,000 dólares menos.
También hay que tener en cuenta que depende de la marca, es posible que la garantía sólo incluya el motor y la transmisión, mientras que otros ofrecen una cobertura más amplia que además de las partes mecánicas abarca el sistema de información y entretenimiento o aire acondicionado. De igual forma, hay que tener en mente que algunos fabricantes cobran un deducible de $50 a $100 dólares para reparaciones mientras el automóvil está en garantía.
