Para demostrar su potencial como tuner, Roush Performance perfeccionó un Mustang al grado que lo dotó de más de 700 hp.
Bajo el nombre de Roush P-51 Mustang este endemoniado muscle car destaca por todo el poder que emana el ocho cilindros. Luego de tomar como base la versión GT, los especialistas del taller de Plymouth, Michigan, decidieron elevar la potencia y torque instalando un supercargador de 2.3 litros. Así, el V8 de 5.0 litros en lugar de entregar 435 hp y 400 libras-pie arroja un total de 727 hp y 610 libras-pie de par motor. Se deja a elección del cliente optar por una transmisión automática o manual, ambas de seis cambios.
Pero las cosas no pararon en aumentar la potencia, sino que el auto más poderoso en la historia de Roush Performance también recibe una serie de adecuaciones en la suspensión dotada de coilovers y un sistema de frenos de alto rendimiento
A la par recibe un set de rines de 19 pulgadas con neumáticos Continental Tire ExtremeContact Sport y un kit estético y también aerodinámico compuesto por parachoques, un splitter, un capó con toma de aire, guardabarros más anchos, faldones laterales, un spoiler y un difusor. En el interior, este Roush P-51 Mustang recibe asientos forrados de cuero, un pomo en color rojo en la palanca velocidades, una placa de identificación y pedales de aluminio.
Todo este poderío del Roush P-51 Mustang toma un sentido exclusivo con una producción limitada de 51 unidades -$45,000 dólares más el costo del vehículo-.
