Con la llegada del verano es común que en muchas regiones del país la temperatura se eleve considerablemente lo que propicia un clima cálido. Evidentemente este calor no sólo se siente al aire libre, sino que también se siente en el automóvil. Está comprobado que el interior del vehículo puede alcanzar temperaturas de más de 140 grados Farenheit (60 grados centígrados), este exceso de calor provoca que el aire accionado tome más tiempo en bajar la temperatura.
Estas altas temperaturas en el habitáculo del automóvil no sólo hacen que la conducción sea incómoda, sino que también reduce la concentración y la capacidad de respuesta de quien está detrás del volante. Por lo tanto, el riesgo de sufrir un accidente aumenta considerablemente.
Ante esta situación hay que tomar algunas medidas con el fin de evitar que el interior se caliente demasiado:
-Dado que los cristales además de dejar pasar los rayos del sol incrementan la temperatura, lo más recomendable es entintar las ventanas y/o colocar un protector solar detrás del parabrisas. Igualmente, los protectores revestidos en plata pueden servir en el invierno para evitar la formación de hielo en el parabrisas. En cualquier caso, hay que tratar de estacionar el automóvil en una sombra, o bien en sentido contrario a los rayos del sol.
-También es recomendable dejar ligeramente abajo las ventanas y el techo panorámico en caso de que el vehículo cuente con ello. Una vez que iniciemos nuestro recorrido hay que encender el aire acondicionado y bajar las ventanas por completo por unos instantes para que salga el aire caliente acumulado.
-Otra cosa que se aconseja es utilizar una manga o bien aplicar bloqueador solar en caso de que los rayos del sol estén dando de frente o del lado izquierdo, lo anterior para proteger la piel de los rayos UV.
-Por mucho que exista demasiado calor en el exterior, lo más aconsejable es que la temperatura del aire acondicionado ronde los 70 grados Farenheit (21 grados centígrados). Además, el interior del vehículo no debe enfriarse demasiado para que no exista una gran diferencia al salir del auto, ya que puede ocasionar problemas respiratorios. Asimismo, lo mejor es dirigir el aire hacia arriba y no a la cabeza o el cuerpo.
-Independientemente del aire acondicionado, es muy importante para los viajes calurosos la ingesta de líquidos -agua y té- para evitar la deshidratación.