Volvo, si bien es una marca pequeña, ha sabido resolver con inteligencia muchos de los desafíos que la industria les ha puesto en el camino. Uno de estos, ha tenido que ver con su acercamiento a un público más joven, uno que por lo general no va muy alineado con la filosofía o con la historia de la marca, pero que los suecos no pueden desconocer. Cuando aún el nuevo Clase A de Mercedes estaba en el papel y el Audi A3 era la perfecta puerta de entrada al mundo premium, BMW hizo lo suyo con el Serie 1. Y sin ningún rival extra, Volvo lanzó estratégicamente el C30.
Después, cuando los tres puertas comenzaron a decaer, Volvo vio que habían sido muy radicales, pero como no querían perder terreno, lanzaron al V40. Hoy, los hatchbacks, y en realidad muchos segmentos, han sido canibalizados por el voraz auge de las SUV y crossovers. No hay nada que hacer al respecto, más que adaptarse. Mercedes lo hizo con la GLA, BMW con X1, Audi con Q2 y Volvo nuevamente se acopla al mercado, introduciendo la moderna y juvenil XC40, probablemente uno de los Volvo más esperados de los últimos tiempos, especialmente tras la excelente reputación que han ganado las XC60 y XC90.
Los rasgos principales que llevan todos los nuevos Volvo te serán muy fáciles de identificar, como la nueva parrilla de Volvo y los faros delanteros con el diseño del Martillo de Thor, así como las calaveras dispuestas en posición vertical, elemento tradicional en todos los Volvo con portón trasero. Lo que sí es nuevo, al menos en Volvo, es su techo bicolor, con el que se pueden conjugar más de 17 combinaciones distintas. Estos nuevos temas en diseño le vienen bien a la nueva SUV pequeña sueca, añadiéndole más sabor y estilo a la imagen más compuesta y clásica que llevan sus productos.
Vale mencionar que la XC40 es el primer producto de Volvo en fabricarse sobre la plataforma modular CMA, creada en conjunto con Geely y que será sustento de toda la familia 40, incluyendo las variantes eléctricas y, como ya sabemos, los productos de Lynk & Co, la firma que ambas tienen en conjunto.
Hacia el interior, nos encontramos con una versión más simplificada y moderna del estilo que llevan las XC60 y XC90, donde predomina la gran pantalla táctil de 9 pulgadas como núcleo del sistema de infoentretenimiento, así como una pantalla aún más grande de 12.3 pulgadas para el clúster digital. Hay diversas opciones de iluminación, tapicería y acabados, que acompañan a este práctico interior, al cual Volvo le ha dotado de diversos espacios portaobjetos, bajo los asientos, al costado de las puertas, ganchos para bolsas pequeñas y hasta un basurero removible. Los smartphones también tendrán un espacio dedicado, con puertos de conexión directos, superficie de carga inductiva y claramente, soporte desde el sistema multimedia para Android Auto y Apple CarPlay.
Como buen Volvo, la seguridad es principal, por lo que, según la versión, se incorporará el programa Pro Pilot Assist de conducción semi-autonoma, alerta de trafico cruzado con frenado de emergencia, programa de protección y mitigación en caso de accidentes por salida del camino, cámara de 360 grados, así como un sistema de radar y frenado de emergencia en ciudad (City Safety).
La oferta mecánica variará de acuerdo al país, siempre asociándose a una caja automática y a modelos con tracción delantera o a las cuatro ruedas AWD. Se considerarán los 1.5 Turbo T3 (154 Hp), 2.0 Turbo T4 (187 Hp) y 2.0 Turbo T5 (244 Hp), así como motores a diésel D3 y D4 con 148 y 187 Hp, respectivamente.
Lo que si llama mucho la atención, es que Volvo, en algunos mercados ofrecerá un curioso sistema de arrendamiento, similar al que tenemos con nuestros teléfonos y sus compañías, con una duración de 2 años y con opción de cambiar el auto. También podrás coordinar con quién compartir tu auto, esto gracias a una aplicación que funcionará como llave digital, para uso con amigos o la familia. Todo esto se engloba en el paquete Care by Volvo y habrá que ver si llega a nuestro país.
La producción de la XC40 comienza en noviembre, en la planta de Bélgica.